Vislumbran final de su enemistad con el escritor peruano Mario Vargas Llosa
El Nobel colombiano departió entre amigos
Cartagena, Colombia, 26 de marzo. Los entrañables amigos, los escritores Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes celebraron la noche del domingo en esta ciudad una reunión informal en la cual cantaron rancheras en un bar local, informó a la prensa uno de los presentes.
''Fue una reunión muy agradable, en un restaurante de la ciudad amurallada, en la que también estuvo presente Julio Mario Santodomingo (magnate colombiano). Gabo se animó a cantar rancheras, a petición de Fuentes, y éste se animó, por momentos, a bailar vallenato", agregó la fuente.
El lunes por la mañana, el autor de El amor en los tiempos del cólera dijo que se sentía ''muy tranquilo y contento" al recibir un homenaje en el contexto del cuarto Congreso de la Lengua Española pues, argumentó, ''al fin y al cabo estoy entre amigos".
El presidente de Panamá, Martín Torrijos, viajó este lunes a Cartagena para participar en el homenaje a Gabo. El escritor colombiano fue amigo personal del desaparecido general Omar Torrijos Herrera, padre del actual presidente panameño y hombre fuerte de ese país hasta que murió en 1981, en un accidente aéreo.
También vino el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, quien es ''un entrañable amigo de García Márquez y uno de sus más entusiastas seguidores", según dijo Alberto Casas, ex ministro colombiano al presentar al visitante en la apertura del congreso.
Zona cariñosa de ablandamiento
Por su parte, el ex presidente colombiano Belisario Betancur afirmó que la larga y mítica enemistad que separa desde los años 70 a Gabo del escritor Mario Vargas Llosa está, a instancias de amigos comunes, por llegar ''a feliz término".
El político explicó: ''Un grupo de amigos comunes de los dos maestros hemos venido realizando una gestión de buena voluntad", y aseguró que la relación entre los mencionados está ''en una zona cariñosa de ablandamiento".
Como muestra de la distensión entre ambos, dijo Betancur, Vargas Llosa aceptó prologar, con un texto escrito hace décadas, una edición de lujo de Cien años de soledad, lanzada este lunes en Cartagena.