¿La fiesta en paz?
Tejer en el vacío
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Reproducción a escala de la plaza de toros de Sevilla, España, perteneciente a la exposición Mini Europa que se presenta en la ciudad de Bruselas, Bélgica
Foto: Ap
¿POR QUE los países latinoamericanos no tienen una fiesta taurina de exportación? Porque no han sabido producirla. Pregunta y respuesta que no atinaron a ventilar los miembros de la Asociación Americana de Empresas Taurinas, integrada por empresarios de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y México, que del 17 al 19 de marzo se reunieron en Guadalajara con la finalidad de encontrar mecanismos que dinamicen el espectáculo taurino tanto aquí como en las naciones sudamericanas o, si se prefiere, mecanismos que empiecen a descolonizar taurinamente a nuestros países.
ASI, EN VEZ de establecer y unificar criterios para reactivar en los países involucrados la producción de toreros con imán de taquilla y calidad de exportación, lo que se les ocurrió fue "fijar políticas y estrategias para la contratación de toreros españoles, franceses y americanos (sic) en las plazas de sus asociados".
EN LUGAR DE prometer que van a intentar "una mayor cordialidad entre todos los empresarios para llevar mejores relaciones con los toreros de todos los países, porque estamos muy atomizados, cada uno por su lado", pudieron haber aprovechado para hacer un examen de conciencia de su organización taurina respectiva y de la dramática falta de cuadros toreros atractivos y con capacidad de competencia en los países asociados.
SIEMPRE EN LA línea del optimismo que les es propio, los participantes señalaron que buscarán un acuerdo con los diferentes estamentos de la fiesta para considerar a los toreros de los países miembros de la asociación como locales, sin importar la plaza en donde actúen, con el objeto de integrar la América Taurina... independientemente de que esos toreros impacten, les faltó decir.
PORQUE ESTAS BUENAS intenciones parten de una idea falsa: suponer que en la Latinoamérica taurina hay productos toreros no sólo remunerados y con oficio, sino sobre todo con capacidad de convocatoria en sus países de origen y, después, con la suficiente promoción para interesar en otros. Mientras los señores empresarios hagan planes para "intercambiar toreros" que apenas existen en su país de origen, seguirán tejiendo en el vacío y dependiendo de las figuras españolas.
YA ENCARRERADOS, LOS participantes acordaron, asimismo, aunar esfuerzos para fomentar, promover, defender y divulgar la fiesta brava, no sólo desde el punto de vista artístico, sino económico, cultural y ecológico a través de los medios de comunicación... como si estos mostraran mayor interés en un espectáculo hoy peligrosamente predecible.
"INFORTUNADAMENTE ESTAMOS MAS cerca de lo lejos que cercanos a lo cerca, pero estamos buscando que esta integración sea cierta, sea americana y nos interese más lo que sucede en nuestra América y no lo que sucede en ultramar", externó al portal Opiniónytoros el presidente de la Asociación Americana de Empresas Taurinas, don Jorge Gutiérrez. Ojalá tan inimaginada postura de países tradicionalmente postrados, incluso en lo taurino, tenga un seguimiento responsable.