Nueva ola de atentados deja más de 60 muertos
EU puede salir de Irak en año y medio, afirma vicepresidente
Bagdad, 24 de marzo. Al menos 60 personas murieron hoy en varios ataques en Irak, mientras el vicepresidente iraquí, Tareq Hashemi, señaló que Estados Unidos puede abandonar el país a más tardar en año y medio.
En el peor ataque, un hombre que conducía un camión cargado con explosivos embistió una estación policial en Dora, un volátil distrito del sur de Bagdad, lo que provocó la muerte a 20 personas.
Los demás atentados tuvieron lugar en la provincia de Al Anbar, localidad sureña de Haswa, y el pueblo de Tal Afar, también al sur de la nación invadida.
Esta ola de violencia se dio mientras soldados estadunidenses e iraquíes sellaban el distrito de Karrada, en el corazón de la capital, impidiendo el paso de vehículos y transeúntes al área, como parte del fuerte operativo de seguridad.
Una mujer fue arrestada en la operación, luego de que fueron halladas cerca de 20 metralletas, incluyendo rifles AK-47, en su casa, dijo un funcionario del ejército iraquí.
Las calles de Karrada, cuyos residentes son mayormente musulmanes chiítas y cristianos, donde viven varios políticos importantes, estaban prácticamente desiertas. Por lo pronto, se informó que Salam Zobaie, el viceprimer ministro sunita, estaba en buen estado después de haber sido sometido a una operación por las heridas que le provocó un intento de asesinato perpetrado el viernes.
Las autoridades iraquíes detuvieron a varios guaridas del viceprimer ministro, al señalar que "el ataque fue calculado minuciosamente. La investigación continúa".
Por su parte, el Estado islámico en Irak, alianza de grupos sunitas relacionada con Al Qaeda, reinvidicó el ataque.
Por su parte, el vicepresidente iraquí Tareq Hashemi afirmó desde Japón que su gobierno no se dejará intimidar por el atentado contra Zobaie, y destacó que las fuerzas invasoras lideradas por Estados Unidos podrían retirarse de Irak en año y medio a más tardar, cuando las tropas iraquíes deberán estar listas para manejar la seguridad.
En vista del creciente enfrentamiento con el Congreso, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió en su tradicional programa radial sabatino la cooperación de los demócratas.
Con vistas al polémico despido de ocho fiscales, Bush advirtió a la oposición que no provoque "polémicas innecesarias".
Asimismo, el jefe de la Casa Blanca, insistió que vetará el proyecto de ley adoptado la víspera por la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, para financiar la guerra contra Irak, pero que incluye un calendario de retirada en 2008.