"Se hacen los distraídos" a la hora de juzgar, afirma el presidente argentino
Fiscales deben acelerar juicios contra represores: Kirchner
Califica de "cobarde" al general Luciano Benjamín, acusado de delitos de lesa humanidad
Entregó ex centro de detención a grupos pro derechos, durante acto por el golpe militar de 1976
Ampliar la imagen El general Jorge Rafael Videla (centro de la gráfica), quien encabezó el golpe, acompañado por la junta militar. Secuestros, torturas y desapariciones caracterizaron su "gobierno". Imagen de archivo Foto: Ap
Buenos Aires, 24 de marzo. Bajo una lluvia tenaz y ante una multitud emocionada, el presidente Néstor Kirchner exigió a la justicia que acelere los juicios contra los responsables de crímenes de lesa humanidad de la pasada dictadura militar, al encabezar el acto central que recordó el golpe castrense del 24 de marzo de 1976, en el ex centro clandestino de detención La Perla, en las afueras de la ciudad de Córdoba.
"Basta, por favor basta. Juicio y castigo. Necesitamos que los juicios se aceleren", dijo el mandatario en lo que fue el temible centro La Perla, cuyo terreno entregó este día a familiares de las víctimas y a sobrevivientes para instalar el Museo para la Memoria. No obstante, Kirchner subrayó: "este predio es el signo de la victoria de vuestra lucha", porque "han triunfado sobre el olvido", dijo en referencia, particularmente, a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, ahí representadas.
En Córdoba, el acto tuvo gran similitud con el llevado a cabo en la Escuela de Mecánica de la Armada, en esta capital, hace tres año. Inclusive cuando el mandatario comenzó su discurso pidiendo "perdón -al pueblo argentino- por haber demorado tantos años por la falta de coraje, por la falta de asumir la responsabilidad, por la valentía de tan pocos y la cobardía de tantos a los que nos ganó el horror".
Acompañado en el palco por varios ministros de su gabinete, Madres, Hijos de Desaparecidos y Sobrevivientes, el gobernante se refirió también a los torturadores, a quienes se fueron del país para no enfrentar sus responsabilidades, y advirtió a "quienes nos siguen amenazando que no tenemos miedo".
Habló con dureza de la lentitud de la justicia, pues "algunos se hacen los distraídos" a la hora de juzgar a los responsables de los delitos de lesa humanidad, y preguntó qué pasa en la Cámara de Casación, "donde están parados los juicios que deberían estar en marcha. ¿Quiénes son los fiscales de esa Cámara?", cuestionó el mandatario.
Organismos humanitarios han exigido juicios políticos contra unos cinco fiscales de esa Cámara, donde naufragan las esperanzas de justicia desde hace tantos años. En ese contexto, el gobernante precisó: "no estamos invadiendo poderes (judicial), estamos pidiendo que funcionen. No estamos predicando venganza, sino estamos demandando esa justicia que nuestros hermanos, nuestros compañeros, no tuvieron".
"Yo empujo (por la justicia), pero se necesita la participación del pueblo para cambiar esa situación", dijo Kirchner visiblemente conmocionado, quien en compañía de algunos sobrevivientes y familiares de las víctimas recorrió las barracas donde estuvieron las celdas de los prisioneros en lo que fue La Perla.
Asimismo, fue duro al referirse al ex jefe del tercer cuerpo del ejército, el general Luciano Benjamín Menéndez, quien está acusado en numerosos juicios de graves violaciones a los derechos humanos y lleva más de tres años en prisión preventiva (domiciliaria), sin condena firme hasta el momento.
"Señor, no te voy a llamar general porque ni eso mereces. Señor Luciano Benjamín Menéndez, ten claro que eres un cobarde, ten claro que los argentinos saben quién eres y estás escondido en tu casa. Tendrías que estar en una cárcel común, donde están los delincuentes y los asesinos, como corresponde", aseveró.
Al referirse a Jorge Julio López, trabajador desaparecido hace seis meses, víctima de la dictadura, que fue testigo en la provincia de Buenos Aires en un impactante juicio contra un ex comisario condenado recientemente, el presidente advirtió: "ahí están la amenaza, el terror. Ahí están ellos. A él no se lo llevaron dos o tres distraídos, sino los de siempre, y lo tenemos que encontrar vivo, por todos los argentinos y su familia, como signo de que podemos dar vuelta a ese mecanismo perverso del temor para garantizar la impunidad".
Antes del discurso de Kirchner hablaron la titular de Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba, Sonia Torres, quien recordó a su hija Silvina Parodi, secuestrada junto con su esposo cuando estaba embarazada, reivindicando la lucha de esa organización. También lo hizo Emilia Dambra, de Familiares de Desaparecidos, y Silvia Di Toffino, de Hijos, con un discurso conmovedor y profundo, recordando cómo después de 31 años "la lucha sigue" y "la vida pudo sobre la muerte, y pudo más que la mentira".
Al mismo tiempo, en Buenos Aires, se efectuaron dos marchas. La primera fue protagonizada por organismos humanitarios. La segunda, con fuerte peso de los partidos políticos, encabezados por sectores de izquierda radicalizados, que en algún momento convergieron sin incidentes.
En tanto, un grupo de unos 30 manifestantes de la organización de choque Quebracho se manifestó violentamente frente a la empresa Technit rompiendo vidrieras, acción relámpago en la zona de la terminal de trenes de Retiro y en otros edificios, lo que originó la intervención de la policía.
Una multitud acompañó a Abuelas y Madres Fundadoras de Plaza de Mayo, Hijos y familiares de desaparecidos, así como integrantes del Centro de Estudios Legales y Sociales, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, el Servicio de Paz y Justicia, en la primera marcha realizada a media tarde hacia la Casa Rosada (presidencial).
En la histórica Plaza de Mayo se leyeron las clásicas demandas de justicia y de reactivación de los juicios contra los ex militares represores, así como un pormenorizado punteo de exigencias sobre el momento actual, tanto en lo social como en lo político, económico y humanitario.
Mientras el acto de los organismos humanitarios estaba acompañado por actores y algunos cantantes solidarios, ya estaba preparada la segunda marcha que encabezaba el llamado Encuentro Memoria Verdad y Justicia, integrado por representantes de la organización Hijos de Desaparecidos, el trotskista Polo Obrero, Ex Detenidos y Desaparecidos, y otros sectores de la izquierda radical.
Movilizaciones similares se llevaron a cabo en todo el país, como en Rosario (Santa Fe), Salta, La Pampa, Chaco, Santiago del Estero, Rosario y Entre Ríos.