Privilegia la contratación de trabajadores de EU
Congresistas estadunidenses presentan proyecto de reforma a la ley migratoria
Washington, 22 de marzo. Legisladores demócratas y republicanos presentaron hoy un proyecto para reformar las leyes migratorias, que incluye medidas destinadas a reforzar la seguridad fronteriza, mayores penas por delitos migratorios, y un plan de trabajo temporal que privilegia la contratación de estadunidenses.
El proyecto es promovido por el representante demócrata Luis Gutiérrez (Illinois, centro), y su colega republicano Jeff Flake (Arizona, suroeste).
Al presentar la iniciativa, Gutiérrez señaló: "Nos permitirá proteger mejor nuestras fronteras y reformar un sistema inmigratorio que obstaculiza el comercio, lesionando a las familias y dañando a las comunidades".
"Es vital que trabajemos de forma bipartidista", añadió.
El proyecto, titulado Ley 2007 de seguridad a través de la inmigración regularizada y una economía vibrante, tiene muchos componentes en materia de legalización de trabajadores indocumentados y refuerzo de seguridad fronteriza.
En particular, subraya que los requisitos para los inmigrantes que quieran acogerse a un programa de trabajadores temporales, o para los indocumentados que quieran acogerse a un programa para legalizar su situación migratoria, "deben ser fijados antes" de la puesta en marcha de esos mecanismos.
El programa de visas para trabajadores crea un sistema para potenciales inmigrantes que permitiría a estas personas establecerse con sus familias en Estados Unidos por tres años, con opción a otros tres, para trabajar legalmente.
La disposición establece que los "empleadores deben tratar de ofrecer el trabajo primero a cualquier estadunidense que califique".
Este programa tendría inicialmente una oferta disponible de 400 mil visas anuales, cifra "que se ajustará anualmente con base en las fluctuaciones del mercado".
Si los inmigrantes obtienen la visa pero pasan más de 60 días sin empleo, deberán dejar el país. En contrapartida, la norma permite que los beneficiarios busquen una "residencia permanente con condiciones luego de cinco años de empleo" y, eventualmente, la ciudadanía estadunidense.
En el caso de los inmigrantes indocumentados, el proyecto prevé también un programa de visas para ellos y sus familias, válido por seis años. Esta visa permitiría a esas personas -que tendrían un estatus denominado de "no inmigrante condicional"- trabajar y viajar, y los protegería de ser expulsados del país.
La norma establece multas para los trabajadores indocumentados que busquen la legalización así como la obligación de estudiar inglés.
El proyecto prevé asimismo la creación de un nuevo sistema de verificación para que los empleadores revisen si sus potenciales contratados están habilitados para trabajar legalmente, mismo que se implementará en etapas.
En materia de seguridad limítrofe, los representantes proponen incrementar el personal en las fronteras y puertos de entrada, así como los agentes de aduanas, y mejorar la tecnología para asegurar esas zonas, tal como establecían los proyectos de reforma que fracasaron en 2006.
El proyecto amplía las figuras delictivas y las condenas vinculadas a fraudes con pasaportes o visas, y prevé un incremento de centros de detención de extranjeros.