Análisis elaborado por los ex diputados Miguel Alonso Raya y Odilia Ulloa Padilla
Pagarán trabajadores el costo de la crisis del instituto
La reforma al régimen de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) traslada a los trabajadores el costo de la crisis que vive el instituto, vía la baja de beneficios (esquema de mínimo en pensiones y salud). Además, no aclara el destino de las reservas ni el uso que se hizo de las aportaciones y recursos, sino que opta por el ''borrón y cuenta nueva''.
Concluye lo anterior el análisis denominado ''La reforma de pensiones del ISSSTE: Ayala-SHCP-Banco Mundial; reflexiones para el debate'', elaborado por Miguel Alonso Raya y Odilia Ulloa Padilla, quienes fueron presidente y secretaria técnica, respectivamente, de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados durante la 59 Legislatura (2003- 2006).
Los ex legisladores señalan que la reforma, presentada por el senador priísta Joel Ayala, debilita la seguridad social. Las actuales proyecciones de tasas de remplazo para el sistema de capitalización individual dan como resultado pensiones promedio de 35 por ciento del último salario; en cambio, se traslada la administración de los ahorros de los trabajadores a las Afore que, de 1997 a 2006, obtuvieron utilidades por 94 mil 900 millones de pesos, frente a los bajos rendimientos reales anuales otorgados y las altas comisiones cobradas.
''Para los servicios médicos, no se contempla ningún esfuerzo adicional en inversión y contratación de nuevo personal; en cambio, la reforma propone convenios con proveedores privados y la oferta de la 'capacidad excedente'. El resto de prestaciones y servicios se dejan en función de los equilibrios y disponibilidades financieras de cada ramo.''
Los especialistas aseguran que es una reforma que debilita al ISSSTE. Busca el equilibrio financiero y la solvencia del instituto a costa de los servicios que brinda. ''Se inscribe en la lógica de las reformas para adelgazar al Estado y trasladar áreas y funciones públicas al mercado, dejando a los agentes privados las áreas rentables, sin que esto se traduzca en beneficios para los trabajadores y sus familias derechohabientes.''
Recordaron que el adelgazamiento del Estado ha significado su debilitamiento y ha tenido efectos contrarios en áreas como seguridad pública, defensa de la soberanía y seguridad social.