Datan de 1993 los intentos de reordenar el comercio informal
La pretensión actual del Gobierno del Distrito Federal de meter al orden al comercio ambulante en esta ciudad, se suma a los varios intentos que desde hace 14 años han buscado infructuosamente las administraciones locales anteriores, en particular aquel ubicado en el Centro Histórico.
Entre las acciones más importantes se encuentran, en primer lugar, el Bando emitido en 1993 por la entonces Asamblea de Representantes del Distrito Federal (ARDF) mediante el cual se prohibía en esa zona el comercio de puestos fijos o semifijos y de cualquier otro tipo, salvo en los períodos de festividades tradicionales como Navidad y Día de Reyes.
En ese mismo año, el entonces regente del Departamento del Distrito Federal (DDF), Manuel Camacho Solís, impulsó la construcción de 23 plazas para la reubicación de los ambulantes -entre ellas la de Pino Suárez y Meave, las cuales en su mayoría fracasaron, pues los comerciantes volvieron a ocupar las calles ampliando el poder de algunos de los principales líderes.
Para 1998, ya con la Jefatura de Gobierno, se implementó el Programa de Reordenamiento del Comercio en la Vía Pública, que comprende la elaboración de padrones delegacionales, emisión de permisos de operación y cobro de cuotas por el uso de la vía pública establecidas en el Código Financiero del Distrito Federal.
Cinco años más tarde, en 2003, se emite el un acuerdo mediante el cual se crea la Comisión de Reordenamiento y Regulación del Comercio en la Vía Pública del Centro Histórico. En ese momento se estimaba que existían 12 mil ambulantes en el perímetro A, agrupados en 38 organizaciones. Tampoco logró detener esa actividad.