El portero Guillermo Ochoa evitó que la enjundia del chiverío perforara su meta
América se sacudió el maleficio y venció al Guadalajara en el estadio Azteca
Ya le debíamos un triunfo a la afición: Tena
Al momento del gol había dos balones: Chepo
Ampliar la imagen A pase del paraguayo Salvador Cabañas, Germán Villa (derecha) logró la solitaria anotación del conjunto americanista Foto: Reuters
América rompió el maleficio este domingo y con solitaria anotación de Germán Villa venció 1-0 a Chivas en la cancha del estadio Azteca.
Noche de clásico, pleno de emociones propias de esta lid deportiva. Un coloso de Santa Ursula que estuvo a punto de llenarse pero dejó cientos de butacas vacías.
Un olé que esporádicamente estalló en las bocas de la mayoritaria asistencia de aficionados al equipo visitante, al minuto 23 enmudeció, cuando Villa abrió el tanteador a pase de Salvador Cabañas.
De poco le sirvió al chiverío dar fuertes emociones a sus seguidores en los minutos nueve, 10, 11, 12 y 13, con llegadas de peligro, porque no pudieron evitar que se alargara la racha de 481 minutos en que las Aguilas habían padecido severa sequía de hacerles gol.
Omar Bravo llegaría al 35 y, ubicado en el límite del área chica apretó el gatillo y dirigió su obús al cuerpo de Guillermo Ochoa, quien despejó en jugada por demás vistosa y salvó su meta del empate.
La zona de las porras americanistas lució sin sus trapos de siempre, pero les dieron chance de ondear sus banderas con el palo puesto, privilegio que el público visitante en general tuvo vetado.
Para la segunda mitad el Guadalajara salió con el freno de mano puesto y la brújula descompuesta, lo que dio a los anfitriones la posibilidad de dominar las acciones y mantener el griterío de sus aficionados con el interminable cántico.
Cargada de emociones la noche del domingo hizo vibrar de nuevo a la tribuna cuando al minuto 65 Adolfo Bautista sirvió a Bravo, quien se acomodó y cruzó el disparo que obligó al portero Ochoa a estirarse al máximo para desviar el balón.
El guardameta del América se consagraba como el mejor hombre del juego.
Al conjunto tapatío le costaba trabajo mantener el control del esférico, como si jugara en automático pero a baja velocidad. Quizá por ello se animó en los últimos minutos el largirucho Diego Cervantes para tomar el balón y cruzar prácticamente todo el campo, aunque su egoísmo lo condenó a entregar el balón al portero Luis Michel.
Noventa minutos antes del inicio del partido el estacionamiento del estadio cerró sus puertas y, aunque si cabían todavía muchos alfileres, por seguridad ya no se permitió el paso de un vehículo más, en previsión a la maratónica fuga nocturna.
Lo que ya no es novedad fue la reventa y, cómo no, si en la taquilla y los otros puntos de venta se agotaron rápidamente los boletos.
Y luego, los muy aficionados, de esos que más felices estuvieron porque harán puente este lunes, pagaron hasta mil pesos por un lugar o mil 500 por un par de tribunas en promoción de pareja por ser domingo.
Quien hizo gala de su frase "No contaban con mi astucia" fue Chespirito, o el Chapulín Colorado, en su personalidad de Roberto Gómez Bolaños, quien ingresó al inmueble en un carrito de golf y luego participó en la transmisión del encuentro.
Se requería juego perfecto: Tena
El técnico amarillo, Luis Fernando Tena, fue claro: "Teníamos que hacer un juego casi perfecto para ganarle a un gran equipo".
Destacó la gran labor de su plantel, sobre todo la entrega y actitud en la cancha durante los 90 minutos, y en particular tuvo palabras de halago para el portero Ochoa, de quien dijo tiene una gran madurez pese a que apenas cuenta con 21 años de edad.
Consideró que en la primera parte del clásico se vio un América más combativo y aunque expuso que ese es el equipo que le gustaría ver siempre, consideró que lo idóneo sería verlo siempre jugar de esa forma y no solo a ratos.
Sin embargo, el timonel indicó que "lo más importante es que ya le debíamos un triunfo así a nuestra gente, que se fue contenta".
Las Aguilas viajan este lunes a Buenos Aires, donde el miércoles enfrentarán al Banfield en la Copa Libertadores.
En su oportunidad, el técnico de Chivas, José Manuel de la Torre, apuntó que "hicimos bien todo, pero no debe demeritarse al gran rival que tuvimos", además de comentar que este encuentro debe analizarse profundamente porque dejará muchas enseñanzas a los rojiblancos.
Con monosílabos o breves comentarios, insistió en que sus jugadores están acostumbrados al ajetreo de ir y venir y de ninguna manera eso debe ser tomado como pretexto para justificar la derrota.
Aceptó que le duelen todas las derrotas, pero particularmente la del clásico y sobre las protestas por el gol rival, comentó: "Había dos balones en el campo. Era parar el juego y reanudar con un bote".