Advierte que no cejará en integrar otra corriente

Se reunirá Torreblanca con la dirigencia nacional del PRD

Acapulco, Gro., 18 de marzo. Para esclarecer la polémica desatada en torno a la creación de otra corriente dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) el gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo, se reunirá esta semana con integrantes del Comité Ejecutivo Nacional perredista, encabezados por su secretario general, Guadalupe Acosta Naranjo.

Desde su deslinde de la resistencia civil promovida por Andrés Manuel López Obrador para exigir el recuento de votos de la elección del pasado 2 de julio, el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo se ha forjado una imagen dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) -aunque sin militar en sus filas- hasta erigirse en portavoz de lo que llama la ''auténtica izquierda democrática''.

Torreblanca Galindo aceptó la reunión con la dirigenca perredista, pero advirtió que no va a rendir cuentas sobre su activismo político porque está ejerciendo su derecho a buscar que la política mejore en Guerrero. Por ello, exigió respeto y un ''trato parejo'' a todos.

El gobernador ha pontificado sobre cómo debe trabajar un gobierno con visión de auténtica izquierda, y no de una ''izquierda a medias, izquierda a la derecha o comunista de derecha'', según la clasificación que esbozó en la reunión de la Asociación de Autoridades Locales de México, celebrada en Acapulco.

El primer paso de la estrategia política del mandatario, que busca colocarse en el escenario nacional, fue la propuesta de crear una corriente dentro del PRD -partido con el que llegó a la presidencia municipal de Acapulco en 1999 y al gobierno estatal en 2005-, a la cual no solamente se integren perredistas, sino también personajes de otros partidos interesados en impulsar la plataforma de ''una nueva clase política'' en Guerrero.

''Voy a seguir haciendo política, y ahora con el múltiple interés de mejorarla y elevarla. Es evidente que el gobernador no está callado, pero tampoco va a actuar con protagonismo'', dijo el viernes pasado, luego que despidió de Acapulco al buque escuela Cuauhtémoc, de la Armada.

Reconoció las críticas que le hicieron por no participar en actos proselitistas de Andrés Manuel López Obrador ni en la resistencia civil, pero argumentó que, como gobernador, ''tenía que respetar los espacios de los partidos, (dar un mensaje de) que el gobernador estaba al servicio de todos. Los que antes me denostaban parecen nostálgicos de aquellas prácticas y reculan en sus planteamientos''.

Adelantó que después de su segundo Informe de gobierno, que presentará el próximo mes, dará a conocer los resultados de una encuesta que su administración ordenó, en la cual se confirma ''por qué es necesario hacer política distinta en Guerrero''.