Liberar a opositores presos, la exigencia de mujeres
Activistas italianos apoyan marcha de las Damas de blanco en Cuba
La Habana, 18 de marzo. Esposas y madres de opositores presos reclamaron hoy la liberación de sus familiares, durante la habitual caminata pública que realiza los domingos el grupo conocido como Damas de blanco, que esta vez fue apoyada por un eurodiputado y otros activistas italianos.
El grupo de mujeres mantiene viva la protesta desde marzo de 2003, cuando 75 opositores fueron detenidos y luego sentenciados en juicios sumarios a penas hasta de 28 años de prisión.
Cerca de medio centenar de mujeres vestidas de blanco marcharon en silencio, sin incidentes, sobre el camellón de la Quinta Avenida del residencial barrio de Miramar, poco después de asistir a la misa de la iglesia de Santa Rita, en un gesto de protesta que repiten desde el encarcelamiento masivo.
En respaldo a la manifestación, en un hecho sin precedente, el eurodiputado Marco Cappato y otros activistas italianos, desplegaron frente al templo una manta que decía "Libertad y no violencia para Cuba".
El diputado dijo que había venido a la isla para entregar simbólicamente el Premio Sajarov que el Parlamento Europeo otorgó en 2005 a las Damas de blanco y que ellas no pudieron recoger al no recibir la autorización del gobierno cubano para viajar.
"Esperamos que esto pueda servir para que muy pronto se produzca la liberación de todos los presos políticos", manifestó el parlamentario, quien agregó que los italianos viajaron sin avisar a nadie ni anticipar sus intenciones.
En el grupo también estaban la ex parlamentaria María Fida Moro, hija del ex premier Aldo Moro, asesinado en 1978; el diputado Maurizio Turco; Matteo Mecacci y Elisabetta Zamparutti.
Todos son activistas del Partido Radical Trasnacional, que a pesar de su nombre no es un partido político, sino un movimiento internacional, enfocado a la promoción pacífica de los derechos civiles.
El grupo participa con estatuto consultivo en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas y realiza campañas sobre temas como la abolición de la pena de muerte y el derecho a la eutanasia, entre otros.
El gobierno cubano suele detener y deportar a extranjeros que intentan hacer contacto con opositores en la isla.
Laura Pollán, una de las Damas de blanco, dijo que ellas desconocían la intención de los italianos de asistir a la manifestación del domingo, pero agradeció su "solidaridad con nuestra lucha por la liberación de los presos políticos".
Cappato dijo que él y sus compañeros llegaron el viernes a Cuba con visa de turistas.
De los 75 sentenciados en 2003, 16 fueron excarcelados por razones de salud, pero pueden volver a la cárcel en cualquier momento, porque las penas están vigentes. De ellos uno murió y cuatro recibieron el permiso oficial para vivir en el extranjero.
El gobierno los acusó de servir como "mercenarios" a Estados Unidos para socavar la seguridad del Estado cubano. Los presos alegan haber actuado pacíficamente para manifestar su oposición a las autoridades.