Se estima que para junio habrá 160 mil efectivos estadunidenses en el país árabe
Han muerto más de 65 mil civiles iraquíes en 4 años de ocupación, revela informe
Bagdad, 18 de marzo. La invasión a Irak, encabezada por Estados Unidos y Gran Bretaña, iniciada al amanecer del 20 de marzo de 2003, ha provocado hasta ahora la muerte de 65 mil 121 civiles, mientras para las fuerzas estadunidenses sus bajas se elevan a 3 mil 122 y las de las británicas a 132, aseguró el organismo Iraq Body Count.
Por lo pronto, la violencia continuó en la nación invadida con al menos nueve muertos y 36 heridos en diversos ataques, al tiempo que el secretario de Defensa estadunidense, Robert Gates, estimó que es muy pronto para evaluar el impacto del refuerzo de tropas de su país para contener la violencia en Irak.
Iraq Body Count sostuvo que los últimos 12 meses representan el peor año desde la invasión, ya que 44 por ciento de los muertos reportados en este periodo fueron civiles.
Los ataques con mortero se cuadruplicaron en el último año al pasar de 73 a 289, mientras los ataques suicidas, los coches bomba y las bombas colocadas en los caminos se duplicaron de 712 a mil 476, indicó Iraq Body Count.
En el terreno bélico, un vehículo estalló la tarde del domingo en el mercado Challal, en el barrio chiíta de Chaab, y provocó la muerte de seis personas y 30 resultaron heridas.
También en la capital, la explosión de un artefacto artesanal al paso de una patrulla policial cerca de la universidad de Al Mustansiriya mató a un policía y a un peatón, y cinco uniformados resultaron heridos.
Por otra parte, disparos de mortero en el barrio sunita de Al Fadhel, en el centro de Bagdad, dieron muerte a una persona e hirieron a otra.
La policía iraquí encontró los cuerpos decapitados de nueve policías, con las manos atadas y señales de tortura, en un área rural en el oeste de Irak donde los militantes de la red Al Qaeda tienen fuerte presencia.
El jefe policiaco Tareq Theybani dijo que los cuerpos fueron encontrados en una oficina de correo abandonada, en Juwayba, un pueblo cercano a la ciudad occidental de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar y bastión de la insurgencia árabe sunita.
Mueren ocho soldados de EU
El ejército estadunidense dio a conocer que perdió a ocho soldados durante el fin de semana. Siete efectivos murieron el sábado en cuatro atentados en Bagdad, la provincia de Diyala, y en Al Anbar. Un octavo militar falleció de forma accidental el sábado en Tikrit.
Con estos casos son ya 3 mil 220 los militares estadunidenses muertos en Irak desde la invasión, el 20 de marzo de 2003, y suman 132 bajas entre los británicos.
Por lo pronto, las autoridades iraquíes expresaron su preocupación tras los ataques con cloro que dejaron dos víctimas fatales y 350 heridos cerca de la occidental Fallujah el viernes pasado. "No esperábamos tamaños ataques con cloro, que no son fáciles de detener", declaró el vocero del gobierno iraquí, Ali Dabbagh. "Fue obra de organizaciones terroristas", aseveró el vocero.
Los ataques tuvieron lugar mientras las fuerzas de Estados Unidos e Irak intentan aplicar un plan especial de seguridad en Bagdad con unos 90 mil hombres desde el pasado 14 de febrero.
El secretario de Defensa, Robert Gates, defendió la decisión de la Casa Blanca de enviar un refuerzo militar y aseguró que unos 25 mil soldados suplementarios darán tiempo a los iraquíes para capacitarse y asumir su propia seguridad.
Se estima que las fuerzas estadunidenses en Irak sumarán 160 mil efectivos para junio.
El secretario estimó además que es muy temprano para evaluar sobre el terreno el impacto que tuvo el refuerzo de tropas de su país en Irak con el objetivo de contener la violencia.
Gates también criticó los esfuerzos de los demócratas para forzar al presidente George W. Bush a comprometerse con un calendario de retirada de las tropas.
Para Gates, el proyecto de ley presupuestario demócrata en la Cámara de Representantes -que incluye un calendario de salida de Irak- apunta "a una retirada de las tropas sin tomar en cuenta las circunstancias en el terreno".
Los demócratas ataron la retirada de las tropas para el otoño de 2008 a una petición de financiamiento de la guerra en Irak y en Afganistán. Bush ya advirtió que vetará la ley si ésta incluye un calendario de salida.