Venció 2-1 a Japón, pero el global dio el pase a las niponas
El Tri femenil, fuera del Mundial
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Fátima Leyva engañó a la portera Miho Fukumoto y convirtió el tiro penal para el 1-1 momentáneo
Foto: Reuters
Toluca, 17 de marzo. El llanto amargo se mezcló con el sudor y el cansancio entre las pupilas de Leonardo Cuéllar, pues aunque vencieron 2-1 a Japón en el estadio Nemesio Diez quedaron eliminadas del Mundial de China 2007, con global de 2-3 en la repesca.
Agotadas y arrastrando los pies rumbo al vestidor, parecía que no escuchaban los aplausos de unos 20 mil aficionados. El técnico Leonardo Cuéllar, en tanto, acudió al banquillo visitante para felicitar a su colega, Ohashi Hiroshi, quien contemplaba la euforia de las niponas que corrieron a abrazar a su baluarte, la portera Miho Fukumoto.
México se quedó de nuevo en la orilla, otra vez como hace cuatro años fue víctima de las japonesas que tampoco mostraron gran cosa en el partido, apenas mejor orden y condición física, pero con Fukumoto atrás todo fue más fácil.
"¡Sí se puede!"
El grito de batalla desde el pitazo de inicio fue el ya tradicional "¡Sí se puede, sí se puede...!", toda vez que en el juego de ida, en Tokio, Japón venció 2-0. Pero los nervios también traicionaron a las tricolores que perdieron infinidad de balones.
Evelyn López se atrevió a desbordar por las bandas, pero sus centros eran obsequios para Fukumoto, quien no se dejó sorprender por Fátima Leyva, cuando al minuto cinco le remitió un sorpresivo disparo.
Al minuto ocho las mexicanas hilvanaron un gran avance con pases de primer toque sin que las contrarias pudieran reaccionar, pero el gol de Maribel Domínguez fue anulado por posición adelantada.
A las japonesas les bastó un descompuesto arribo para asegurar el boleto mundialista, pues Eriko Arakawa, con su cabellera rizada estilo afro, anotó casi sin ángulo de tiro ante la impotencia de Sophia Pérez.
En el graderío resurgió el alentador "sí se puede", más aún después de que Fátima Leyva cobró bien un tiro penal. México dio la voltereta con anotación de Marigol, al minuto 29, tras aprovechar un servicio de Elizabeth Gómez.
Los estrategas hicieron cambios, pero la zaga local era un desbarajuste, no podía adelantar líneas temerosa de los potentes despejes de Fukumoto. Y si las jugadoras sintieron su peso, el público también lo advirtió y arremetió contra la diminuta pero impasible guardameta; le silbaron a cada contacto con el balón, le lanzaron insultos y hasta algunos objetos.
La última ilusión se esfumó cuando Mónica Vergara y Marigol Domínguez pidieron sus cambios; la quinceañera Charlyn Corral lució con algunos chispazos en contraste con María de Jesús Castillo, quien cometió un par de pifias que por fortuna no trascendieron.
Cuéllar comentó que la eliminación es sólo responsabilidad suya y que el resultado es producto de lo que se dejó de hacer en Tokio.
Señaló que el Tri femenil subirá en el ranking de FIFA y quedará casi en la misma posición que el equipo varonil. Advirtió que a él no le tocará cosechar, pero "quien venga atrás se va a llenar de gloria".
Cuéllar subrayó que no ir al Mundial no significa un retroceso, sino un alto en el camino.
En tanto, Decio de María, secretario de la FMF, dijo que no hay nada que reprochar y se seguirá apoyando a este equipo.