Curadores reprueban uso de cuadros con fines decorativos
Presidencia debería tener el valor de comprar obras nuevas
Los curadores Oliver Debroise y Cuauhtémoc Medina reprobaron el traslado de obras de arte de museos gubernamentales mexicanos a la residencia presidencial de Los Pinos, y propusieron que esa instancia mejor dejara el "miedito" y el desprecio a la cultura y destinara un presupuesto oficial para comprar piezas nuevas.
En países como Francia no sucede eso, dijeron los curadores sobre este caso documentado por La Jornada, ya que es obligación de los museos proteger los acervos, considerados un bien público.
Medina y Debroise fueron consultados durante la inauguración de la muestra La era de la discrepancia. Arte y cultura visual en México 1968-1997, en el Museo Universitario de Ciencias y Artes, campus Ciudad Universitaria.
Medina comentó: "Hay un tipo, que es el Presidente de la República. Qué es lo que ese tipo tiene: falta de creatividad. Qué significa creatividad: generosidad. Cómo se decoran Los Pinos: se compra obra de arte. Qué es lo qué hace: va y rebusca en las bodegas de algo que llama museo".
Pero agregó que los museos no son considerados como tales por las autoridades, pues "un museo es un lugar que tiene una colección y que utiliza ésta para generar un discurso, y la incrementa. Lo que tiene que hacer el Presidente de la República es olvidarse de seguir maltratando a los museos y, simplemente, tomar la decisión de hacer lo justo: dar dinero para comprar obra de arte.
"El quiere decorar sus oficinas, que lo pague la nación. No hay nada de malo en que la nación le pague a artistas obras de arte. Si el señor no tiene confianza ni sentido del gusto, se muere de pánico, que se lo aguante. Si compra equivocadamente, años después nos reiremos de él. Lo que tiene el tipo que supuestamente es el más poderoso de este país, es miedito frente a la relación con el arte, miedito a tener alguna clase de riesgo."
Debroise consideró que no debería suceder ese traslado de obras de arte de los museos públicos a oficinas gubernamentales. "Si los funcionarios quieren adornar sus oficinas, que compren obra, nueva o antigua para acrecentar los acervos".
Comentó que lo sucedido en México parece inaudito y que en otros países, como Francia, "el Palacio del Eliseo, a través de todos sus presidentes, ha comprado obra, sobre todo durante el régimen de (Georges) Pompidou, porque era un aficionado al arte contemporáneo".
-¿Allá no se toma obra, por ejemplo del Museo de Louvre, para llevarla a la oficina del presidente?
-No -responde de inmediato, y coincide en que los museos son concebidos como espacios públicos y sus acervos pertenecen a la nación.