Movilizaciones de protesta se realizaron en varias ciudades europeas y en Australia
Exigen unos 400 mil españoles el fin de la ocupación estadunidense de Irak
Denuncian en Madrid el terrorismo del trío de las Azores, integrado por Bush, Blair y Aznar
Ampliar la imagen Madrileños se manifiestan contra la guerra en el centro de la capital española Foto: Ap
Madrid, 17 de marzo. A casi cuatro años del primer bombardeo contra Bagdad, unas 400 mil personas, según cálculos de diversos medios de comunicación, se manifestaron este sábado en Madrid para exigir, una vez más, el fin de una guerra de ocupación "ilegal, inmoral e injusta", mientras movilizaciones similares tuvieron lugar en varias ciudades europeas y en Australia.
La marcha, convocada por partidos políticos, sindicatos y organizaciones civiles de izquierda, también sirvió para denunciar el "terrorismo de Estado" ejercido por el trío de las Azores -George W. Bush, Tony Blair y José María Aznar-, que ya ha costado la vida a más de 650 mil personas.
El centro de Madrid se volvió a llenar de pancartas pacifistas y de banderas con los colores del arcoiris y la palabra "paz".
Cerca de 400 mil personas, según los organizadores, se congregaron para gritar de nuevo al unísono "no a la guerra", pero también para alzar la voz ante la situación de Irak, que empeora día a día, con miles de niños muertos, ciudades destruidas y un clima de violencia en el país que fue invadido el 20 de marzo de 2003.
Con una multitud indignada por las "víctimas de allí y de aquí", en alusión a los 191 muertos de los atentados del 11 de marzo de 2004, perpetrado por un comando islámico como respuesta al apoyo del anterior gobierno, del presidente derechista José María Aznar, a la guerra, Madrid acudió al llamado internacional para proclamar en todos los continentes el rechazo a la estrategia belicista de la Casa Blanca republicana en Irak.
Si bien la de Madrid fue la manifestación más multitudinaria, también se llevaron a cabo concentraciones populares de protesta en Barcelona, Valencia, Sevilla, Gijón y Santander.
El grito más coreado fue "Sí a la paz, no a la guerra", en respeto al espíritu del lema de la convocatoria de la marcha de protesta: "Por la paz. No a la guerra. No a la violencia. Por el fin de la ocupación de Irak y el cierre de la base de Guantánamo".
Los manifestantes caminaron más de dos horas desde la Plaza de Cibeles hasta llegar a la Plaza de Atocha, donde se leyeron los comunicados con dos edificios simbólicos como testigos: por detrás, la estación de Atocha, donde murió la mayoría de las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004, y a un costado el monumento que se construyó para recordar a los muertos y rendirles homenaje a los más de mil 500 heridos por los ataques.
Una de las oradoras en la concentración de la capital española fue Pilar del Río, la esposa y traductora del escritor portugués José Saramago. El premio Nobel de Literatura, sin embargo, no pudo acudir a la manifestación por problemas personales.
Del Río señaló que "hoy Madrid sigue siendo la capital moral contra la guerra, porque gritamos, entonces y ahora, el mandamiento que los humanos nos damos a los humanos: no a la guerra".
En cuanto a la responsabilidad de la derecha y de Aznar en la tragedia iraquí, Del Río se limitó a señalar que "la historia lo va a juzgar", al tiempo que acuso "al trío de las Azores de ser los nuevos supermanes que pretenden volar más rápido que la razón y la ética, sin importarle destruir las bases de nuestra civilización".
Por su parte, al menos 300 manifestantes, un tercio de los previstos por los organizadores, se reunieron en Sidney para protestar contra la guerra de Irak, quienes hicieron un llamado en pro de la retirada de todas las tropas, no sólo de Irak sino también de Afganistán.
Unas 6 mil personas se manifestaron delante de la embajada de Estados Unidos en Atenas y gritaron consignas contra la ocupación y el presidente Bush, además de que exigieron el retiro de las tropas.
En Turquía, otras 6 mil personas marcharon en Estambul al grito de "¡vete Estados Unidos!" y "¡paren la ocupación!"
En Dinamarca, cientos de manifestantes marcharon contra la participación de tropas de Copenhague en la guerra, cantando y mostrando pancartas frente a la embajada estadunidense en la capital danesa.
En Chile, por último, un grupo de manifestantes conformado por partidos y organizaciones de izquierda encabezó una protesta frente a la legación diplomática de Estados Unidos en Santiago.