"No habrá contemplaciones para los corruptos", advierte el presidente boliviano
Anuncia Evo Morales que convocará el año próximo a elecciones generales anticipadas
La Paz, 16 de marzo. El presidente boliviano, Evo Morales, anunció hoy que convocará a elecciones generales anticipadas el próximo año, una vez que concluya sus trabajos la Asamblea Constituyente, que sesiona desde hace siete meses en Sucre y redacta una nueva Carta Magna con plazo hasta agosto.
"Tenemos la obligación de servir al pueblo en el corto tiempo que tenemos de gobierno, porque es a la Asamblea Constituyente nuestro pedido que acabe este año. Si acaba en 2007, al año tiene que haber una nueva elección para nuevo presidente", declaró el gobernante en la población de Warnes, en el departamento de Santa Cruz.
El anuncio, trasmitido por la televisión estatal, hecho en presencia del prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, uno de los líderes de la oposición de derecha y en cuya región se aglutinan las principales fuerzas del sector contra el gobierno central, significa que se acortarían los periodos no sólo del presidente sino también de los prefectos (gobernadores) y alcaldes del país.
Morales dejó de lado su confrontación con la oposición y llamó a Costas, los gobernadores y los alcaldes, en su mayoría contrarios a las políticas del mandatario, a trabajar en forma coordinada en el "corto tiempo" que les queda, durante un acto de instalación de un telecentro educativo.
No obstante, Costas y otros opositores como el líder de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, se declararon sorprendidos por el planteamiento del mandatario. Este señaló que no se ha decidido nada en la Constituyente al respecto, por lo que dijo que ojalá no signifique esto "otra injerencia" del Ejecutivo en los trabajos.
Por el opositor Partido Democracia Social (Podemos, derecha) del ex presidente Jorge Quiroga, el senador Roger Pinto interpretó que "lo que busca el presidente Morales es consolidar un Estado totalitario", y sostuvo que desde el año pasado ha estado haciendo campaña electoral con financiamiento de Venezuela.
En contraste, el presidente recibió el respaldo de su Movimiento al Socialismo (MAS), pues la constituyente de esa formación Mirtha Jiménez comentó que es inevitable que las elecciones nacionales sigan a la Asamblea, y apuntó que es necesario "renovar esos poderes que han sido parte del Estado neoliberal, corrupto y colonial que ha mantenido en la marginalidad a los indígenas y los sectores populares".
Morales, primer indígena en llegar a la presidencia, ganó con 54 por ciento otros comicios anticipados en diciembre de 2005, con lo que se puso fin a una crisis política, social e institucional que había llevado a la caída de dos mandatarios.
Tras el arranque de su gestión en enero de 2006, decretó la nacionalización de los hidrocarburos, lanzó una reforma agraria y emprendió campañas de salud y alfabetización con apoyo de Cuba y Venezuela, aunado a otros planes en puerta y la Constituyente, lo que le atrajo fuerte rechazo de la oposición y los sectores empresariales.
Aun cuando analistas políticos comentaron que la propuesta es coherente con el MAS, ya que éste siempre apuntó a la continuidad del mandatario en el gobierno, esa perspectiva ya se venía perfilando porque los medios han estado divulgando nombres de posibles candidatos rivales de Morales.
En otro orden, el gobernante MAS anunció la anulación de todo tipo de "avales políticos" para otorgar cargos en la administración pública, luego que ante el escándalo por denuncias de corrupción que enfrenta el gobierno señalara que se expulsará "en forma ignominiosa" y remitirá al ministerio público a los militantes, dirigentes, asambleístas o legisladores que hayan traficado con dichos avales.
Morales aseveró que "no habrá contemplaciones" para los corruptos, y expresó su preocupación respecto de los legisladores que han sido mencionados, como el senador Lino Villca y otros. Pidió a la población que presente pruebas sobre la venta de avales ante el viceministerio de Transparencia, y afirmó que "no se va a perdonar a nadie".
La directiva del MAS, y las de movimientos sociales -colonos, campesinos, indígenas- que lo integran, determinaron en un ampliado de emergencia, la noche del miércoles, seis medidas para enfrentar el creciente número de denuncias por venta de recomendaciones para obtener plazas.