Alerta roja entre maestros por tema de Ley del ISSSTE
Ampliar la imagen Protesta de trabajadores contra la iniciativa para reformar la Ley del ISSSTE Foto: La Jornada
La sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con sede en el estado de Oaxaca, no permitirá ninguna reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), advirtió Ezequiel Rosales Carreño, secretario de organización de dicha sección.
Dijo que ante la posibilidad de un albazo entre las fuerzas políticas que la respaldan (PRI, PAN, PVEM y Panal), las bases magisteriales decretaron una alerta roja para estar pendientes de cualquier eventualidad y responder contundentemente.
Explicó que el movimiento magisterial participará en las acciones anunciadas por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), así como las organizaciones gremiales afiliadas a la Unión Nacional de Trabajadores.
"Nuestra decisión es inquebrantable: no permitiremos que acaben con nuestra historia y nuestra revolución", dijo Rosales Carreño en conferencia de prensa, en la que denunció que la iniciativa de ley pretende individualizar el retiro de los trabajadores y recapitalizar el fondo de salud.
Coincidió con la postura del Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia) al calificar la iniciativa "como un intento de hacer negocio con recursos públicos", y exigió que se esclarezca "el destino de las aportaciones que durante años han hecho los trabajadores al servicio del gobierno federal".
Mientras, en Ciudad Victoria, Tamaulipas, unos 20 profesores del Movimiento Nuevo Sindicalismo, de la sección 30 del SNTE, se plantaron frente a las oficinas de la delegación del ISSSTE para manifestar su rechazo a la iniciativa de ley, porque "cancela la posibilidad de una pensión y manda al libre mercado de las Afores (administradoras de fondos para el retiro) a los derechohabientes".
Encabezados por José Luis Coronado Alvarado, los profesores lanzaron consignas en contra de la iniciativa y demandaron al gobierno federal que no evada su responsabilidad social en este asunto. Más tarde hicieron lo propio frente al Congreso local.