La presentó Silvia Luna, presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología
Otra vez en la Cámara, iniciativa para prohibir la utilización científica de embriones humanos
La presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, Silvia Luna Rodríguez, pretende impulsar modificaciones a la Ley General de Salud para prohibir la utilización de embriones humanos "con un fin distinto a la procreación", bajo consideraciones "de carácter ético", lo que impediría obtener de embriones humanos células madre o troncales, necesarias para avanzar en el tratamiento de enfermedades degenerativas hasta hoy sin cura conocida, como el Alzheimer o el mal de Parkinson.
Para René Drucker Colín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, esta iniciativa, "tal y como está", presenta muchos defectos, e informó que un equipo de científicos especializados en el tema trabaja ya en una propuesta alternativa.
La iniciativa de la legisladora, oriunda de Aguascalientes y representante del Partido Nueva Alianza-concebido y creado por Elba Esther Gordillo- resulta prácticamente una copia de una iniciativa de reforma de ley presentada el 9 de diciembre de 2003 por el entonces diputado federal panista José Angel Córdova Villalobos, hoy secretario de Salud del gabinete de Felipe Calderón, y que inclusive prohibía la disposición con fines científicos de embriones abortados.
La legisladora recurre en la exposición de motivos de su iniciativa para modificar, en la Ley General de Salud, los artículos 103 bis a 103 bis 6, a la necesidad de buscar las células troncales en otro tipo de fuentes como la placenta, el líquido amniótico, la sangre del cordón umbilical o la médula ósea, en lugar de recurrir a la fuente primaria de ese tipo de células, como son los embriones humanos. Aquí, sostiene, "surge el primer cuestionamiento ético", y que se refiere a la "licitud o no" de utilizar embriones humanos como fuente de células troncales o estaminales.
Más adelante, introduce el tema de la reproducción asistida y la creación de embriones in vitro "en un número mayor a los implantados", lo que, sostiene, ha provocado que en varios países del mundo "se cuente con embriones crioconservados que se crearon para reproducción asistida", entre los cuales "hay muchos que han sufrido efectos negativos por una congelación prolongada".
Considera "preciso" realizar adecuaciones a la Ley General de Salud para que, en el futuro -y aquí un grave error de redacción que da a entender lo contrario de lo que quiere decir- "en las técnicas de reproducción asistida existan las normas que impidan que no haya más 'embriones sobrantes' y, por lo tanto, no existan tampoco embriones criopreservados, ya que no es permisible en la perspectiva de la ética social generar embriones humanos con el único fin de su posterior destrucción".
René Drucker Colín consideró, sin embargo, que las reformas a la ley requieren ser analizadas por un pánel de científicos expertos en el tema, más allá de consideraciones morales, y que la aprobación de las modificaciones, tal y como están -a reserva de realizar un examen más exhaustivo- supondría colocar a México "en un retraso absurdo" de la investigación y el descubrimiento de la cura para enfermedades que asuelan a un porcentaje de la población mexicana, cuando los países más avanzados han aprobado, bajo estrictos lineamientos éticos, la investigación en embriones humanos a favor de sus habitantes.
En diciembre de 2003, la iniciativa propuesta por el entonces diputado federal José Angel Córdova Villalobos sostiene en su propia exposición de motivos que, para los legisladores, constituye una de sus primeras obligaciones legislar a favor del bien común y conminar al Estado "a la tutela de los grupos más vulnerables, entre los cuales figura por supuesto el embrión humano".
La intención de ambas iniciativas se asemeja más allá de cualquier coincidencia, sobre todo cuando el texto del ahora titular de Salud del gabinete federal advierte que el "dilema" de la disposición de embriones, sobre todo de los denominados "sobrantes" de las técnicas de reproducción asistida, y que se encuentran crioconservados, tomaría un matiz diferente si éstos fueran la única opción para el desarrollo del linaje de células pluripotenciales.