La falla, ocurrida a principio de año, puso en grave riesgo a dos pacientes en quirófanos
Murió paciente en el INNN por apagón que duró 45 minutos, denuncian médicos
La directora del instituto sólo preguntó qué posibilidad tenía de sobrevivir el enfermo
Una falla en el suministro de energía eléctrica en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) Manuel Velasco Suárez ocasionó -a principio de año- que los equipos médicos dejaran de funcionar durante 45 minutos. En el área de terapia intensiva falleció una paciente con insuficiencia respiratoria, mientras dos personas más estuvieron a punto de correr la misma suerte en los quirófanos.
De esta situación dejaron constancia los doctores Sergio Gómez Llata y Sandra Porcayo, jefes de los servicios de neurocirugía y de terapia intensiva, respectivamente, durante la sesión del Consejo Técnico del instituto, del 7 de febrero pasado, y en la que Teresa Corona, entonces jefa de la Dirección de Enseñanza, y desde el 19 de febrero directora del INNN, se limitó a preguntar -respecto a la paciente que perdió la vida- sobre las posibilidades que tenía de sobrevivir "aún cuando no hubiera sucedido" el apagón.
La respuesta de Porcayo fue que han mejorado las esperanzas de las personas que sufren del síndrome de insuficiencia respiratoria progresiva del adulto (SIRPA), como el que tenía la paciente fallecida. "De hecho, aquí en el instituto podemos decir que nuestros enfermos, con toda la tecnología y medicamentos, están sobreviviendo", afirmó la especialista.
Corona no quedó conforme con la respuesta, e insistió en saber sobre el porcentaje de posibilidad de sobrevivir de estos pacientes. La respuesta fue que era de 40 a 50 por ciento.
Durante la sesión del Consejo Técnico del instituto, Gómez Llata planteó el problema que sufrieron médicos y enfermos apenas unos días antes, y preguntó sobre la manera en que se podría prever este tipo de contingencias. Resaltó que cuando ocurrió la falla eléctrica, tampoco se activó el servicio de la planta de energía del nosocomio.
La minuta de la reunión -de la que La Jornada tiene copia- da cuenta de la intervención de Marcos Hernández, director administrativo, quien explicó que "los equipos del INNN son obsoletos. Un día antes se estaba reparando la planta (de luz), sustituyendo unas mangueras, lo que desafortunadamente coincidió con un apagón general".
Sin embargo, también comentó que el INNN tiene una "gran planta de emergencia", que se sumaría a la ya existente, para "desaparecer este riesgo".
Durante varios meses, personal médico y administrativo del nosocomio ha denunciado las irregularidades que existen en la prestación de la atención clínica a los pacientes, como las largas listas de espera para la realización de cirugías, muchas de las cuales nunca se realizan, porque los pacientes mueren antes.
Los trabajadores también se han referido a las "obras de relumbrón" que se realizaron durante la gestión del doctor Julio Sotelo Morales, actual coordinador de los Institutos Nacionales de Salud, las cuales prácticamente no han beneficiado la prestación de los servicios médicos.
Es el caso de cuatro quirófanos que fueron concluidos desde mediados de 2006, inaugurados en noviembre de ese año por el entonces secretario de Salud Julio Frenk, y que a la fecha siguen sin funcionar por diversas fallas en su diseño.
Este tema también fue abordado en la sesión del Consejo Técnico del INNN del 7 de febrero de 2007. Luego de instruir a Marcos Hernández para que "se dé el mantenimiento necesario a las plantas" de energía, el director médico, Alfredo Gómez Aviña, informó que ya había energía en los quirófanos nuevos, pero que durante una visita al área se dio cuenta de que "el piso estaba muy mal hecho", y ordenó que se reparara. Dijo que una vez que terminaran estos trabajos, se empezarían a realizar cirugías "para ver cómo funciona".
Trabajadores del instituto comentaron que, efectivamente, se hicieron algunas operaciones sencillas, pero luego se suspendieron las actividades de los nuevos quirófanos, porque se detectó otra falla, ahora en el sistema de vacío y aspiración, indispensable en cualquier procedimiento quirúrgico. Además de que la construcción no previó incluir la central de equipos, es decir, el lugar donde se esteriliza y guarda el material quirúrgico.