Advierten comerciantes establecidos sobre conflictos entre grupos que ahí operan
Ambulantes deben dejar calles del centro a más tardar el lunes
Autoridades propusieron a vendedores su reubicación en arterias aledañas al primer cuadro
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Comerciantes del barrio de Tepito continuaron ayer con el desmantelamiento de sus puestos metálicos que habían fijado sobre el pavimento. Aquí, en Eje 1 Norte y Jesús Carranza
Foto: Alfredo Domínguez
El Gobierno del Distrito Federal emplazó a los vendedores ambulantes a liberar de manera voluntaria, a más tardar el próximo lunes, las principales calles del Centro Histórico, entre ellas Corregidora, 5 de Febrero, República de Argentina, República de Brasil y Pino Suárez, como parte del proyecto de reordenamiento del comercio en la vía pública en el primer cuadro de la ciudad.
Así lo informaron dirigentes de organizaciones de comerciantes, quienes explicaron que para ello se les propuso su reubicación en calles aledañas, que ya son ocupadas por otros vendedores, por lo que, advirtieron, podrían suscitarse enfrentamientos por el reacomodo de los espacios.
Rosalba Hernández, representante de los vendedores ambulantes de Jesús María y Venustiano Carranza, donde se ubican alrededor de 117 de sus agremiados, explicó que dos grupos, que lidera Julio Sánchez Rico, de la calle Corregidora han comenzado a desdoblarse a los espacios que han ocupado desde hace seis años en estas arterias.
"Si hay un enfrentamiento o un muerto el responsable será el jefe de Gobierno, porque tenemos permisos para estar en Jesús María", agregó, y señaló que este es el único punto en conflicto, pero conforme se vaya dando la reubicación podrían generarse más, porque la situación es la misma en otras vialidades.
En ese contexto, Víctor Cisneros Taja, presidente de la Unión de Comerciantes del Centro Histórico, demandó a las autoridades capitalinas "no convertir la zona oriente del Centro Histórico en el mercado ambulante más grande de América Latina", en cuyas calles "ya no cabe ni un alfiler, generaría conflictos entre los diversos grupos y sólo sería un trabajo estético y no de fondo".
El número de ambulantes en la zona oriente, donde se pretende colocar a la gente que "abandone voluntariamente" su sitio en las calles de Pino Suárez, Correo Mayor y Corregidora, entre otras, asciende a 45 mil, aunque oficialmente sólo se reconocen 9 mil, lo cual traerá consigo mayores problemas de inseguridad y congestiones viales durante las maniobras de carga y descarga de los comercios establecidos.
A propósito, ayer dirigentes de por lo menos 70 organizaciones de vendedores ambulantes exhortaron al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, a instalar una mesa de trabajo para analizar de manera conjunta la propuesta de reordenar el comercio en la vía pública en el Centro Histórico, tras advertir que no abandonarán las calles del primer cuadro si no se les ofrecen alternativas viables para llevar a cabo sus actividades.
En conferencia de prensa, los principales líderes que controlan el ambulantaje en la zona, entre ellos Magdalena Acuña, Rubén Jiménez Barrio, Francisco Padilla y David Arévalo, aseguraron que están dispuestos a someterse a una regulación y esbozaron algunos de sus planteamientos, entre los que se incluye el pago de impuestos, la reducción en el número de comerciantes en la vía pública, homologar el tamaño de los puestos y, en algunos casos, a ser reubicados en corredores o plazas comerciales.