Celebran ONG la condena a cadena perpetua en Italia del capitán Alfredo Astiz
Agradece Kirchner la solidaridad venezolana en la crisis energética que agobió a Argentina
Buenos Aires, 14 de marzo. El presidente argentino, Néstor Kirchner, destacó hoy la solidaridad del gobierno venezolano y sostuvo que las puertas de Argentina estarán absolutamente abiertas para aquellos que nos ayudaron", al referirse a las preocupaciones expresadas por funcionarios de Washington por la reciente visita del gobernante de Venezuela, Hugo Chávez.
Mientras, organismos humanitarios celebraron la condena a cadena perpetua en Italia del ex capitán Alfredo Astiz y dos militares más encontrados culpables de la desaparición y muerte de tres ítaloargentinos durante la última dictadura (1976-1983).
Al encabezar un acto político de su Partido Justicialista en la localidad de Merlo, al oeste de esta capital, Kirchner afirmó: "Yo recibí al presidente de la hermana república de Venezuela, que fue solidario con Argentina, que vino cuando Argentina lo necesitaba y nos ayudó".
Kirchner aludió a la grave crisis energética que amenazó al país en los años recientes cuando Chávez puso en marcha la acción solidaria de intercambio de combustibles por productos agrícolas, que evitó un nuevo endeudamiento de este país, que emergía apenas de una aguda crisis económica.
No sólo en este campo la solidaridad venezolana se puso en práctica, sino también en la compra de bonos y una serie de acuerdos que beneficiaron responsablemente a ambos países.
Lo mismo sucedió con Bolivia, Paraguay, Uruguay y otros países con los que Chávez también logró que los intercambios tuvieran en cuenta la situación interna de cada uno, "y demostrar que podíamos juntos no tener que salir a arrodillarnos para nuevos préstamos ante los grandes organismos internacionales que asfixiaban y sometían con los endeudamientos", agregó.
Ante miles de asistentes que agitaban banderas aprobando su postura, Kirchner señaló que "aquellos que nos olvidaron a todos los argentinos durante muchísimo tiempo, los gobernantes de otros países, por más grandes que sean y no nos tuvieron en cuenta, si quieren venir o no a Argentina es problema de ellos".
Hizo énfasis en que su gobierno va a ser siempre solidario con los hermanos de América Latina que "nos han ayudado".
Mientras el presidente estadunidense, George W. Bush, estaba en Brasil, aquí Kirchner y Chávez firmaron casi una docena de acuerdos. Posteriormente Chávez habló en un acto antimperialista y de rechazo a la gira de Bush por América Latina.
Kirchner también apoyó al actual ministro de Educación, Daniel Filmus, quien se perfila como el más firme candidato a la jefatura de gobierno de la ciudad de Buenos Aires en las próximas elecciones de junio, y también sugirió la posibilidad de que su esposa, la senadora Cristina Fernández, sea candidata en las presidenciales previstas para el 28 de octubre.
En tanto, organismos de derechos humanos festejaron aquí la decisión de la justicia de Italia que condenó a cadena perpetua a cinco militares argentinos que actuaron en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), uno de los mayores centros clandestinos de detención durante la pasada dictadura militar.
La Segunda Corte del Tribunal Penal de Roma dictó sentencia contra el ex capitán Alfredo Astiz, responsable entre otros crímenes del secuestro de las Madres Fundadoras de Plaza de Mayo a finales de 1977, los capitanes de navío Jorge Eduardo Acosta y Raúl Vildoza, así como el contralmirante Antonio Vañek y el prefecto naval Héctor Antonio Febres, por el secuestro y desaparición de los italianos Maria Aieta de Gullo, el empresario de la construcción Giovanni Pegoraro y su hija Susana.
El fiscal romano, Francesco Caporale, culpó a los militares argentinos de los crímenes del secuestro y tortura de las víctimas cuando éstos formaban parte del grupo de tareas 3.3.2. de la Esma.
Ninguno de los imputados se presentó ante el tribunal italiano, al que no reconocen legitimidad, pero la justicia del país europeo los procesó en rebeldía en un juicio que se inició después de que asumiera el gobierno del primer ministro Romano Prodi, en abril del año pasado.
Decenas de argentinos víctimas y familiares testimoniaron en Italia.