La plática se dio el lunes pasado; el líder cubano recibió a Gabriel García Márquez
Difunden otra conversación telefónica de Hugo Chávez con Fidel Castro
La Habana, 14 de marzo. En una conversación telefónica con el mandatario venezolano, Hugo Chávez, el presidente Fidel Castro dijo sentirse "muy bien" y haber recibido aquí al premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, informó hoy el diario oficial Granma.
Según la transcripción que publicó el matutino, la llamada se produjo el pasado lunes por la noche, cuando Chávez estaba en visita de trabajo en Puerto Príncipe, junto con el presidente haitiano René Preval, quien también tomó el teléfono e intercambió algunas frases con Castro.
De acuerdo con el texto, el líder cubano relató que había seguido por televisión la gira que Chávez realizó en los últimos días por América Latina. "He seguido de cerca todo", dijo Castro. "No me he perdido un discurso de ninguno de los actos: Argentina, Bolivia, Nicaragua, Jamaica y ahora estoy esperando..."
"Todos te mandan abrazos", replicó Chávez en una parte de la charla. "Y yo les digo a todos lo que es: que te estás recuperando y que seguiremos adelante". Sin entrar en detalles, el presidente venezolano sugirió que haría una visita personal a Castro "cuando me den luz verde".
Chávez recordó una reunión del mecanismo de cooperación regional Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que está prevista para realizarse aquí en abril, en una fecha aún sin precisar y le dijo a Castro: "Hacemos el acto cuando tú estés listo, Fidel".
El presidente venezolano y su colega de Bolivia, Evo Morales, dos de los convocados a ese cónclave, coincidirán en Caracas el 16 y el 17 de abril, en una cumbre energética sudamericana.
A diferencia de la conversación telefónica que tuvieron Chávez y Castro el pasado 27 de febrero, esta vez no se difundió de inmediato el audio. Tampoco hubo imágenes ni detalles de la visita de García Márquez.
Castro no ha sido visto en público desde hace siete meses y medio, cuando fue sometido a una cirugía intestinal que lo obligó a delegar sus funciones en su hermano menor, Raúl Castro, segundo hombre al mando en el país.
Las últimas imágenes conocidas de Fidel Castro son las de un video que lo muestra recibiendo a Chávez el pasado 30 de enero.
La difusión del texto este miércoles coincide con señales de que el presidente cubano está asumiendo personalmente la dirección de algunos asuntos, al parecer vinculados al ALBA.
El pasado sábado, en el este de Bolivia, el líder parlamentario Ricardo Alarcón dijo que había recibido de Castro las instrucciones para su viaje, en el cual se reunió con Chávez y Morales.
En una entrevista publicada al día siguiente en el diario argentino Clarín, Alarcón señaló que el mandatario cubano "sólo ha dejado de estar haciendo las cosas del modo que las hacía".
"Esos largos discursos, la presencia en todas las actividades, el estar sobre todos y cada uno de los temas... ¿que vaya a regresar a hacer las cosas como las hacía? Eso es otra cosa", añadió Alarcón.
El lunes, el canciller Felipe Pérez Roque aseguró en París que "la salud de Fidel Castro mejora ostensiblemente. Está recuperando peso, realiza ejercicio y se siente más fuerte, aunque la recuperación es larga porque sufrió una cirugía muy compleja".
Castro está "en contacto permanente con el gobierno", y se le consulta antes de tomar las principales decisiones, añadió Pérez Roque.
El mismo día, en La Habana, el vicepresidente del gobierno, José Ramón Fernández, describió el caso como "una aceleración en la recuperación".
"Está claro que después de una enfermedad prolongada hay que tomar medidas de descanso y racionalizar la bestial dedicación que él hacía al trabajo, de horas y horas, días y días sin descanso, y eso hay que protegerlo".
Ese lunes, en la reunión de Chávez y Preval en Puerto Príncipe, también estuvo Esteban Lazo, vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba, quien explicó que fue designado para esa comisión por el propio Castro y que con él preparó la agenda de trabajo.
En ese encuentro, Preval reveló que el mandatario cubano había llamado cuatro veces para interesarse por la marcha de las discusiones.