Juez unitario realizó la diligencia en juzgado de distrito

Careo inédito entre agentes de la AFI y presunto narco

ALFREDO MENDEZ

En lo que representó para el Poder Judicial federal el primer careo constitucional realizado en las instalaciones de un juzgado de distrito, pero con la peculiaridad de que la diligencia no fue encabezada por un juez de primera instancia, sino por un magistrado de apelaciones, cuatro integrantes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) aseguraron ayer, frente a un presunto narcotraficante de origen colombiano, que no lo detuvieron con exceso de violencia, ni abusaron de su autoridad al cumplir una orden de aprehensión en contra del procesado.

Al final del careo "inédito", Guadalupe Luna Altamirano, magistrado unitario que encabezó la audiencia, explicó en entrevista que "es la primera vez que esto ocurre en el país, pero no se puede hablar de una invasión a la jurisdicción de la juez de distrito, porque en este caso, las pruebas sobre el careo se ofrecieron en el tribunal de segunda instancia a mi cargo; en primera instancia esas pruebas no fueron desahogadas y era mi obligación admitirlas".

El juzgador refirió que la diligencia sí hubiera podido efectuarse en las instalaciones del tribunal unitario a su cargo, ubicadas en Periférico sur, pero por "razones de seguridad" se decidió pedir permiso a la juez Olga Sánchez Contreras, titular del juzgado quinto de distrito, con sede en el Reclusorio Oriente, para que facilitara las instalaciones de ese órgano jurisdiccional.

"En el tribunal unitario no se podía efectuar la diligencia; no contamos con áreas de seguridad para estos casos y es por eso que nos trasladamos al juzgado contiguo al reclusorio y el careo se efectúa desde las rejas de prácticas", indicó.

Al final de la diligencia, el magistrado fue escoltado hasta sus oficinas por siete agentes de la AFI fuertemente armados.

Durante el careo de ayer entre el presunto narcotraficante colombiano Jairo Espinal Gallego El Yaro -ligado al cártel de los Valencia- y cuatro elementos de la AFI que lo capturaron el 10 de octubre de 2006 en la plaza comercial Santa Fe, los agentes federales revelaron información importante.

Según el dicho de los elementos federales, el día en que se capturó a El Yaro, dos presuntos narcotraficantes que forman parte la estructura del cártel de los Valencia lograron escapar del operativo.

Se trata de un grupo delictivo que se dedicaba a la producción, distribución y comercialización de cocaína y droga de diseño conocida como crystal, la cual tenía como destino final Estados Unidos.

En la audiencia, los agentes federales aseguraron que El Yaro recibió una "bolsa negra" de parte de miembros del cártel mencionado después de una larga plática en un restaurante del centro comercial Santa Fe.