Para escribir la historia hay que salirse del miedo, señala el embajador andino
Existen amenazas de muerte contra Evo Morales, advierte Jorge Mansilla
"Evo, hay versiones que señalan que te quieren matar", le dijo el embajador de Bolivia, Jorge Mansilla, al mandatario de esa nación en una breve reunión que sostuvo con él en Cancún hace algunas semanas. A lo que el presidente bolivariano le respondió: "Eso está escrito desde el primer día... pero hagan lo que hagan saldrán más Evos, no se van a acabar, después de Evo hay más indios que seguirán volviendo en millones" a mandar en este gobierno.
Así relató el diplomático, ante cientos de estudiantes de la Facultad de Ciencias de la UNAM, su reciente encuentro con el presidente de Bolivia en una escala que hizo en México, luego de un viaje internacional.
Para escribir la historia hay que salirse del miedo, dijo Mansilla al plantear aquí que no cesan las amenazas de la derecha contra el gobierno de Evo Morales, quien desde el principio definió que su administración iba a ser democrática, revolucionaria y campesina.
"¿Por qué no obrera?" le preguntó un estudiante, a lo que respondió: las centrales sindicales no están organizadas, el hambre y el desempleo hizo que, por ejemplo, los mineros se fueran a la economía informal migraran a Estados Unidos. Las centrales de trabajadores todavía están cooptadas por dirigentes espurios que están en contra de la nacionalización y apoyan a las empresas.
Será todo un proceso de transformación que se tiene que dar entre el sector obrero, dijo.
El embajador habló de que al cambiar el régimen, a las gaseras para que entreguen 82 por ciento de las utilidades al gobierno y no 18 por ciento como lo venían haciendo, no sólo "no huyeron los capitales, como siempre amenazan, sino que las trasnacionales anunciaron millones en inversiones nuevas" y se generaron 50 mil millones de dólares más. Además, al cambiar los precios del gas a Brasil, que realmente eran subsidiados, se obtuvieron recursos no vistos por Bolivia, para repartirse en programas para el pueblo.
Los sectores oligárquicos bolivianos están montados en cólera, se desgarran las vestiduras y las trasnacionales, "que son más transas que nacionales", están descompuestas por las medidas que ha tomado el gobierno de Evo Morales, pero es que, sólo como un ejemplo, 5.3 por ciento de la tierra fértil de Bolivia estaba en manos de los campesinos, por lo que se tiene que redistribuir este bien.
Se puede vivir sin neoliberalismo, ya "llevamos un año y 50 días sin capitalismo", Bolivia dejó la moda de vender la patria, dijo el embajador. Planteó que otra batalla que va a emprender su gobierno es por la reinvindicación de la hoja de coca, para producir harinas, infusiones, jarabes, pomadas y otros medicamentos. "Vamos a combatir el narcotráfico, pero vamos a salvar la hoja de coca, porque no es justo que la hayan hecho cocaína para gente con aspiraciones en Estados Unidos", bromeó Mansilla, y recuperando el tono serio dijo que está en marcha un programa frontal para ir contra los narcotraficantes y rencauzar el uso de la hoja de coca.
Por último, el embajador de Bolivia en México afirmó que en su gobierno hay confianza total en que se podrá trabajar con la administración del presidente Felipe Calderón, ya que con la anterior "no se pudo".