Celebran que haya terminado el ''estado de sitio''
Alivio de ciudadanos de Mérida: ''por fin se fue''
Las vallas instaladas, ''muros de la vergüenza'', afirman
Ampliar la imagen Detenciones de manifestantes en Mérida, durante las protestas del martes contra la visita del mandatario estadunidense Foto: José Carlo González
Mérida, Yuc., 14 de marzo. ''¡Por fin se fue!'', expresaron esta tarde ciudadanos de la llamada zona cero y del centro histórico de esta capital, afectados por la visita del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien durante tres días mantuvo virtualmente en ''estado de sitio'' diversos lugares de la entidad.
Tras los bloqueos, cercos y blindajes regresó la calma, aunque la acciones de rechazo a Bush dejaron la resaca de medio centenar de jóvenes detenidos, buena parte estudiantes de la Universidad Autónoma de Yucatán, y otros provenientes de diversos estados.
En tanto, el titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Jorge Victoria Maldonado, dijo que el organismo investigará las denuncias en torno al ''estado de sitio'' montado por las fuerzas de seguridad de México y Estados Unidos en las haciendas Temozón Sur y Xcanatún, donde se reunieron los mandatarios de ambos países, lo que provocó el resguardo involuntario de los habitantes.
También dejó en claro que esta comisión indagará las quejas de familiares y organismos civiles sobre la presunta violación a las garantías individuales de los detenidos. El ombudsman estatal subrayó que está en contra de los actos vandálicos registrados la noche del martes en el palacio municipal y que el proceso judicial, si hay cargos en contra, deberá seguir las instancias correspondientes.
Fueron ''vándalos y drogadictos'', dicen las policías estatal y municipal
Las policías estatal y municipal se apresuraron a practicar exámenes antidoping y de alcohol en la sangre a los jóvenes aprehendidos, para abonar a la percepción de la autoridad que las manifestaciones fueron promovidas y protagonizadas por ''vándalos y drogadictos''.
Por ejemplo, según se asentó en el acta 552/2007 de la procuraduría estatal, el certificado médico 29585 señala: ''Aliento alcohólico, practicado en la persona de Flor Lizeth Gómez Rivero'', de 16 años de edad. Y otro menor: ''Certificado 29582 con resultado prueba rápida en orina en busca de drogas, negativa''.
Para la vida cotidiana de esta entidad, resultaron un acto desproporcionado las manifestaciones públicas en contra de la presencia del mandatario estadunidense. Aquí, el año pasado se registraron en total 20 homicidios y la información oficial presume que no hay secuestros y sólo 10 por ciento de los delitos que se denuncian son graves. Sin embargo, el mes pasado tres bases de la policía estatal fueron blanco de atentados con granadas y disparos.
Como se informó, el gobierno de Patricio Patrón Laviada ordenó un operativo en el centro histórico de Mérida, luego de registrarse destrozos al palacio municipal. Horas después se conoció de la detención de 48 personas, entre las cuales se hallan al menos nueve menores y un extranjero (Christopher Stenken, proveniente de Ohio, Estados Unidos).
Mientras Bush se enfilaba al aeropuerto Manuel Crescencio Rejón, custodiado por una larga fila de vehículos blindados, en la Plaza Grande un puñado de personas empezó a exigir la ''liberación de presos políticos'', al tiempo que los familiares enfrentaban un viacrucis en busca de los suyos. Y es que, después de la razzia, donde lo mismo atraparon a mujeres que a jóvenes sólo por vestir de negro o llevar pelo largo y aretes, casi nadie en esta ciudad se atrevió a continuar las protestas por la visita del ''asesino Bush'', como gritaron una y otra vez los activistas en días pasados.
La redada surtió efecto: participantes o no en la refriega del centro histórico y en las marchas que desembocaron en la zona hotelera, los detenidos se encuentran hoy en el sótano de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en espera de que se defina su situación jurídica; esta indagatoria no debe exceder de 48 horas.
Al mismo tiempo, el procurador de Yucatán, Armando Villarreal Guerra, sostuvo una reunión privada con el equipo del gobernador panista para determinar -según trascendió- el matiz que se le dará a los eventuales juicios.
De acuerdo con el reporte inicial de las corporaciones policiacas, en total fueron 48 las personas detenidas (24 remitidas por la autoridad municipal y un número idéntico por las fuerzas estatales); de éstas, nueve son menores de edad; cinco dieron positivo a sustancias prohibidas (mariguana y drogas sintéticas), y cuatro más registraron alcohol en la sangre.
De acuerdo con información que remitió la policía local a la procuraduría (de cuyo reporte este diario tiene copia), tres jóvenes portaban armas blancas: un gancho para jalar hielo, otro una navaja 007 y uno más un cuchillo ''cebollero''.
Inclusive, fuentes consultadas dijeron que varios podrían ser remitidos a la Procuraduría General de la República, en caso de comprobarse la portación de droga.
De la lista de presuntos responsables de los daños al edificio de la comuna, 40 por ciento son residentes de otras entidades como Quintana Roo, Querétaro, Distrito Federal, Jalisco, Veracruz, Campeche, Oaxaca y estado de México.
Así, cuando el Air Force One, minutos después de las 11 de la mañana tomaba pista para abandonar el espacio aéreo mexicano con destino a Washington, aquí, en tierra maya, los familiares de los detenidos iban de un lado a otro con los datos y fotografías de sus muchachos para intentar liberarlos.
A kilómetros de distancia, en el tradicional Paseo Montejo, los elementos del Estado Mayor Presidencial desmontaban cientos de vallas metálicas que aquí sí constituyeron, al menos por tres días -según expresiones de los meridanos-, ''verdaderos muros de la vergüenza''.