Inauguraron en La Habana la escultura de René Negrín dedicada al prócer
Martí se ve en el espejo del Chac Mool
Ampliar la imagen La cantante Omara Portuondo, ayer, junto a la escultura del Chac Mool, emplazada en el barrio del Vedado, en La Habana, con la cara de José Martí, libertador de Cuba Foto: Gerardo Arreola
La Habana, 12 de marzo. Una insólita escultura dedicada a José Martí, obra del artista cubano René Negrín, que representa al rostro del héroe nacional en el cuerpo del Chac Mool, el dios maya de la lluvia, fue inaugurada hoy aquí en una transitada esquina del céntrico barrio del Vedado.
''Muchos pasarán y verán el monumento del Chac Mool, obra preciosa de Negrín, y preguntarán qué excentricidad es esta: colocar el rostro de Martí en un ídolo antiguo", dijo el historiador de la ciudad, Eusebio Leal, en la develación de la pieza. ''¿Qué nuevo culto querrán establecer los cubanos?"
Como Leal recordó, fue el propio Martí quien tuvo la idea original de la imagen: ''Fue él mismo el que hizo el retrato. Fue él mismo el que se vio en ese espejo. El se vio Chac Mool. Quiere decir: se vio América".
La obra fue colocada en un jardín frontal de la sede de la Unión de Periodistas de Cuba.
La historia se remonta al último tramo del siglo XIX, cuando fue descubierto el Chac Mool durante excavaciones en la ciudadela maya de Chichén Itzá, en Yucatán. Desde entonces, Martí se sintió atraído por la pieza y sus enigmas, sobre lo cual escribió varios artículos y dibujó un autorretrato, montado sobre el cuerpo de la escultura prehispánica.
''En Chac Mool nuestro héroe nacional vio el símbolo de un ingente proceso culturizador, cuyo mayor objetivo fue levantar la autoestima de los pueblos explotados del continente, en particular los indígenas, haciéndolos conscientes de su extraordinario pasado y presente, sin merma alguna de sus valores identitarios y posibilidades reales de progreso", señaló el crítico cubano Jorge R. Bermúdez.