Tres detalles
Tal vez algún asesor debió aconsejarle a George W. Bush que se abstuviera de visitar países de América Latina en las postrimerías de un gobierno que nunca le ofreció a la región más que inseguridad, violencia e invitaciones -muchas de ellas, desatendidas- a practicar la sumisión.
Acaso alguien se lo dijo, pero como es tozudo, el presidente gringo insistió en su viaje. Lo cierto es que, en el contexto de su periplo, Bush ha cosechado expresiones asombrosas de la repugnancia universal que genera. Más allá de las previsibles manifestaciones de rechazo popular en los países que ha visitado y hasta en algunos en los que no ha puesto los pies, como El Salvador, y al margen de las montañas de insustancialidad diplomática generadas en sus encuentros con los gobernantes regionales, hay tres detalles que pueden dar el tono y el ambiente de esta gira.
El 10 de marzo el sitio de CNN en Internet puso una votación en línea para que los visitantes dijeran quién, de entre Bush y Hugo Chávez, tiene "el mensaje más positivo para América Latina". No deja de ser sorprendente que el venezolano le gane al gringo por un margen de 6 por ciento (53 contra 47), habida cuenta que el medio es el mensaje: esto ocurre en la página electrónica de una empresa de comunicación que es identificada en Washington, desde hace mucho -desde las vísperas de la invasión de Irak, digamos- como uno de los pilares del ministerio oficioso de propaganda gubernamental.
Precisión necesaria: desde antes de que Bush decidiera que el único personaje que vale la pena en el mundo hispanohablante se apellidaba Aznar, CNN encontró que América Latina carece de relevancia en Internet y canceló su sitio en español. Es decir, la encuesta mencionada (que recababa 63 mil votos hasta ayer en la mañana) se encuentra en un portal dedicado básicamente a los internautas de habla inglesa.
Actualmente la única presencia de la cadena en la red en español es el sitio de Expansión, en el cual el sondeo (que tenía 135 participaciones) es distinto: "¿Crees que la visita de Bush a América Latina servirá para resolver los pendientes que existen entre Estados Unidos y la región". El 12.6 de quienes respondieron piensa que "ayudará mucho", en tanto que 58.5 considera que "no ayudará para nada".
Otro detalle: el domingo, mientras la capital colombiana se incendiaba en confrontaciones entre manifestantes y fuerzas del orden y la credibilidad gubernamental se hundía entre nuevas revelaciones de vínculos con los paramilitares, el presidente Alvaro Uribe recibió al estadunidense en el aeropuerto de El Dorado.
Fue una bonita ceremonia, con alfombra roja al pie de la escalerilla del Air Force One y una valla doble de guardias en uniforme de gala y armados con fusiles históricos. Pero los rifles eran ornamentales, y antes de la llegada de Bush, cada uno de los integrantes de la guardia de honor fue minuciosamente revisado, con detectores de metales y con las manos, por miembros del Servicio Secreto de Estados Unidos. Ese es el grado real de confianza de la Casa Blanca en el palacio de Nariño, y hasta ese punto llega la sumisión de Uribe a su protector.
Guatemala: tras la visita del presidente estadunidense al sitio arqueológico de Iximché, antigua capital de los cakchiqueles y cuartel general de Pedro de Alvarado durante la conquista española--, los sacerdotes indígenas realizaron una limpia del lugar para purificarlo de malos espíritus.
"El que una persona como él, con la persecución de hermanos migrantes, con las guerras que ha provocado, camine en nuestras tierras sagradas, es una ofensa para el pueblo maya y su cultura", dijo Juan Tiney, dirigente de una organización de esa etnia. Ya lo había dicho Chávez cuando ocupó el podio de la Asamblea General de las Naciones Unidas, horas después de que Bush hablara allí: "Aquí estuvo el Diablo. ¡Todavía huele a azufre!". Lo malo es que esa payasada, que tanto festejaron los partidarios del venezolano, le costó a Venezuela el asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU.