"Nunca estuvo tan cerca una solución al problema de la migración", señala Berger
Reforma migratoria integral, ofrece Bush en Guatemala
Protestas, heridos, detenidos, violencia y saqueos en la visita del presidente de EU al país centroamericano
Mayas reiteran que purificarán el sitio de Iximché que visitó el gobernante
Ampliar la imagen Durante una protesta ayer frente al palacio de gobierno en Guatemala, un manifestante lanza fuego al cordón policial antidisturbios para expresar su rechazo a la presencia de George W. Bush Foto: Reuters
Ampliar la imagen Los presidentes de Guatemala, Oscar Berger (arriba) y de Estados Unidos, George W. Bush, durante un breve encuentro ayer Foto: Reuters
Guatemala, 12 de marzo. El presidente estadunidense, George W. Bush, aseguró hoy que trabaja en una "reforma migratoria integral" con el Congreso de su país en busca de una solución para los 13 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, durante su visita a Guatemala, donde fue recibido en medio de protestas.
Bush adelantó que podría ser para agosto cuando se logre un nuevo estatus para los indocumentados, en una rueda de prensa al término de una reunión con su par guatemalteco, Oscar Berger, quien le expresó su preocupación por el recrudecimiento de la política represiva estadunidense contra los indocumentados, que ha derivado en el aumento de deportaciones y el consiguiente problema social en los países de origen.
Bush descartó una amnistía o que se conceda la nacionalidad automática a los indocumentados, aunque dijo que tampoco se les expulsará a todos del país.
Berger, a su vez, aseguró que "nunca estuvimos tan cerca de encontrar una solución al problema" y "conseguir que el estatus de indocumentados cambie" en Estados Unidos.
Ambos líderes también abordaron temas como la lucha contra el narcotráfico. En ese sentido, Bush auguró un "pensamiento regional" que incluye a Estados Unidos, México y Centroamérica para combatir el problema.
En la ceremonia de bienvenida en el Palacio Nacional de la Cultura, el mandatario estadunidense resaltó los beneficios del comercio para superar la pobreza. Afirmó que tanto él como Berger "creemos que la libre empresa y el trabajo ayudan a alcanzar la prosperidad", sostuvo.
La visita de Bush a Guatemala estuvo marcada por protestas que dejaron saldo de varios heridos, 15 niños afectados por gas lacrimógeno y 12 detenidos. Algunos manifestantes violentos rompieron vidrios de vehículos y autobuses y saquearon comercios.
La política migratoria de Estados Unidos y el Tratado de Libre Comercio eran los blancos de la protesta. "Bush asesino", "Hijo de puta", gritaban los manifestantes cuando el presidente arribó al Palacio Nacional de la Cultura para cumplir la segunda parte de su programa oficial.
"¡Fuera Bush!" -la s del apellido del presidente fue transformada en una cruz gamada- se leía en los pasquines y se escuchaba entre los manifestantes, sobre todo estudiantes, miembros de organizaciones populares y mujeres campesinas.
Palos con fuego y botellas impactaron a las fuerzas de seguridad, que trataban de contener a los manifestantes que buscaban romper el cerco al Palacio de Nacional de la Cultura, donde quemaron una efigie de Bush y banderas de Estados Unidos.
Bush quiso darle un cariz humanitario a su visita en este país, y la primera parte de su agenda incluyó visitas a distintas comunidades mayas. En Santa Cruz de Balanya, departamento de Chimaltenango, estuvo en una escuela convertida durante cinco días por el ejército estadunidense en un ambulatorio de campaña donde intentan paliar los problemas de salud de una población indígena sin recursos.
Luego se trasladó a la comunidad de Chirijuyú, donde visitó una cooperativa de Labradores Mayas que exportan su producción agrícola a Estados Unidos dentro del TLC.
Más tarde, en las ruinas mayas de Iximché también fue repudiado por los indígenas, cuyos dirigentes expresaron su indignación por el desalojo de los manifestantes del lugar y la detención de cuatro de sus compañeros.
Líderes mayas reiteraron que el martes "purificarán" el sitio sagrado de Iximché para expulsar a los "malos espíritus" y las malas energías" dejadas por el visitante, que de aquí partió esta noche a México.