La SFP archiva denuncias contra Gil Díaz
La Secretaría de la Función Pública (SFP) determinó ayer archivar las denuncias por conflicto de interés y presunto tráfico de influencias presentada contra el ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, en virtud de que la dependencia federal ''no encontró elementos para comprobar que incurrió en conflicto de interés'' en relación con la oferta de trabajo que aceptó del Hong Kong Shanghai Bank (HSBC) Holgings PLC.
Precisó que por un año Gil Díaz ''deberá abstenerse de utilizar influencias e informaciones obtenidas en ejercicio de su anterior cargo a favor de personas físicas o morales''.
En un comunicado, la Función Pública informó que llegó a esa conclusión después de solicitar información a la dependencia donde laboró el ex funcionario, al Banco de México, a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, al grupo financiero HSBC México, y ''tras realizar una auditoría a través del órgano interno de control de (la) Secretaría de Hacienda y Crédito Público''.
En la exposición de su decisión, refirió que tiene constancia de que Gil Díaz ''renunció formalmente al cargo de consejero independiente no ejecutivo de HSBC holding PLC, el pasado 28 de febrero.
''Sin perjuicio de lo anterior, durante un año después de su salida de la administración pública federal el ex servidor público deberá abstenerse de utilizar influencia e información obtenidas en ejercicio de su anterior cargo a favor de personas físicas o morales, como ordena el artículo 9 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos'', justifica.
La Función Pública, notificó que "dará vista a HSBC Holding PLC de la renuncia recibida y tomará las medidas diplomáticas necesarias para verificar su cumplimiento".
De acuerdo con su posición, la SFP considera que con esta determinación refrenda ''su compromiso de atender, con estricto apego a derecho, todas y cada una de las denuncias que se le presenten, y ejercer sus atribuciones con la imparcialidad que exige la ley''.
Hay que recordar que un mes después del fin de la pasada administración, el ex funcionario del gabinete foxista había aceptado el cargo de consejero independiente del banco inglés, y su incorporación a la empresa española de las telecomunicaciones Telefónica Móvil.