El ex mandatario reconoció "el buen arranque" del nuevo gobierno: Presidencia
Evalúan Felipe Calderón y Vicente Fox, en Los Pinos, el rumbo del país
Ampliar la imagen Según la coordinación de Comunicación Social de la Presidencia de la República, el "encuentro informal" duró unas dos horas Foto: Notimex
Vicente Fox regresó ayer a Los Pinos. Convocado por el presidente de la República, Felipe Calderón, el ex mandatario hizo un alto en su periplo por diversas ciudades, en las que ha ofrecido polémicas conferencias sobre su gestión, para reunirse con su sucesor y hablar sobre el rumbo del país en los primeros meses del nuevo gobierno.
En víspera de su entrevista con su homólogo estadunidese, George W. Bush, a efectuarse mañana en la ciudad de Mérida, Yucatán, Calderón abrió un espacio a Fox para lo que fue definido escuetamente en un comunicado de la Presidencia como un "encuentro informal", reunión precedida por la ruptura total por Fox Qusada de la regla no escrita para los ex mandatarios: no hablar sobre política.
Según el reporte oficial sobre la reunión, ésta se efectuó en la residencia oficial de Los Pinos. En ella "ambos conversaron sobre el inicio del gobierno y las acciones llevadas a cabo en los primeros meses de la actual administración. El ex presidente Vicente Fox reconoció el buen arranque que ha tenido el gobierno de Calderón Hinojosa y le deseó el mayor de los éxitos".
Extraoficialmente se conoció que el acercamiento se dio en el contexto de una comida a la que invitó Calderón, durante la cual la charla entre ambos se habría realizado en términos de "cordialidad".
La información en torno de la entrevista fue escueta. Esta se dio casi un mes después de que el ex mandatario hiciera sus primeras declaraciones como conferencista internacional sobre el proceso electoral de 2006, las cuales alteraron el escenario político como en su momento lo hizo cuando gobernaba el país.
En ese pronunciamiento, hecho en Washington, admitió públicamente que las elecciones del 2 de julio le sirvieron para "desquitarse" por el frustrado proceso de desafuero contra el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal Andrés Manuel López Obrador: "tuve que retirarme y perdí, pero 18 meses después me desquité cuando ganó mi candidato (Felipe Calderón)".
Allí mismo, en Washington, Fox habló abiertamente sobre las acciones realizadas por Calderón en materia de narcotráfico e inseguridad: "no sigue mis políticas, sino que trabaja donde no tuvimos éxito", frase que rubricó augurando un gobierno exitoso y arremetiendo, como en sus tiempos presidenciales, contra el populismo latinoamericano.
A pesar de los elogios a la gestión de Calderón, durante su plática denominada Preservación de la democracia en las Américas, los pronunciamientos foxistas han causado más problemas que beneficios al nuevo gobierno, por el reconocimiento del carácter que habrían tenido, según palabras del ex presidente, los comicios de julio pasado: un desquite.
Días después, Fox Quesada volvió a la palestra al hablar en Nigeria sobre las "lecciones de la transición política" mexicana. Poco después anunció que ya no iba a hablar con los representantes de los medios de comunicación.