Se adjudicó la prueba de 50 kilómetros con 3:59.49 en el Challenge de Naucalpan

Lesionado, Omar Zepeda clasifica a los Panamericanos y al Mundial de Atletismo

Los triunfos ayudan a costear la terapia de su hijo

Sánchez, Vargas y Flores, a la Copa de Brasil

ROSALIA A. VILLANUEVA

Pese a la lesión en cadera y rodilla izquierda, el marchista mexiquense Omar Zepeda de León cumplió con el objetivo trazado al clasificarse a los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro y el Mundial de Atletismo en Osaka, en 50 kilómetros, prueba que ganó con un crono de 3:59.49 horas en el Challenge de Naucalpan, cuya victoria dedicó a su pequeño hijo Nazaret para verlo caminar de nuevo.

"La fortaleza que me da Dios de luchar por mi niño son grandes. Antes de la competencia le pedí que me anestesiara, que me durmiera, y no me dolió la cadera ni tuve problemas con la rodilla'', dijo el andarín, quien señaló que estos resultados le permitirán tener más recursos económicos para costear la terapia de su primogénito tras el accidente automovilístico que sufrió hace dos años, cuando él estaba compitiendo en el Mundial de Finlandia, donde culminó en sexto lugar.

"Yo puedo estar luchando cuatro y cinco horas en el circuito, pero mi niño que no camina -hace una pausa para controlar las lágrimas-, pues él es mi motor, así como mi familia'', comentó el deportista de 29 años, nativo de San Mateo Atenco, a quien hoy los médicos de la Conade y CIMA le realizarán una resonancia para continuar su preparación y enfrentar en buena forma física la justa continental brasileña y el mundial japonés, en julio y agosto.

A Omar Zepeda le gustaría obtener la medalla de oro en Río de Janeiro para emular a su entrenador Germán Sánchez, campeón en Santo Domingo 2003, así como superar el sexto lugar del orbe, por lo que pide a las autoridades mantener la confianza depositada en él. "No los he defraudado, esto es un proceso, a veces nos exigen mucho con las marcas, pero en el ámbito mundial se va mejorando y si no caminas en 3:40 estás fuera del podio".

Zepeda dio ayer una muestra del espíritu combativo y de esas ganas por sobresalir que lo distinguen, al encarar una competencia que ha venido de más a menos, ante el desaire de las grandes figuras que ya no ven a México como una potencia en la marcha, además de la falta de visión de los organizadores en recortar los premios económicos, que se han incrementado en las naciones de Asia y Europa, como lo señaló el ex medallista olímpico italiano Maurizio Damilano, comisionado de este deporte en la IAAF para avalar el certamen.

En el inicio de una fresca mañana y con dos amonestaciones a cuestas, Zepeda no quiso arriesgar y se mantuvo con el grupo de punteros en el que se encontraba Jesús Sánchez, los hermanos Bernardo y Jorge Segura, Rodrigo Flores y Claudio Vargas, mientras la reducida representación extranjera (Suecia, China y Bielorrusia) peleaba con otros 10 mexicanos rezagados.

Jesús Sánchez, segundo

Jesús Sánchez, dedicado a vender periódicos, comenzó a atacar para irse al frente en una prueba que no tenía programada, pero que resultó ideal para obtener lo que ni siquiera se imaginaba, aunque al final apenas aguantó y fue superado por Zepeda para terminar en segundo lugar (4:00.40), que le dio el pase a la Copa Panamericana del próximo mes en Brasil.

También lograron el boleto Vargas (4:04.10), tercero, seguido de Flores (4:04.44) y Bernardo Segura (4:10.17), quien llegó a la meta extenuado para recibir atención médica ante el abucheo de los pocos asistentes que le reclamaron que terminara "su show''.

Fuera del circuito se dio otra competencia quizá más reñida, cuando los entrenadores Adrián Navarro y Alberto Cruz se sumaron al repudio que ha generado el retorno de Raúl González para piratear a los andarines ya hechos y llevárselos al proyecto de la fundación Alfredo Harp Helú, de la cual recibe un salario mensual de 35 mil pesos.

"El está vendiendo la idea de que se ganará una medalla olímpica en Pekín 2008, cuando el panorama no es alentador. Si quiere trabajar debe poner más empeño en los juveniles para Londres 2012, pero conociendo a Raúl no va a solucionar el problema, porque no es entrenador ni comisionado'', concluyó Navarro.