El gobierno ya les pagó hasta tres veces el costo de las mismas, asegura vocero
Denuncia JBG Hacia la esperanza intento de rancheros por recuperar sus tierras
Las fincas fueron abandonadas durante el levantamiento armado del EZLN, en 1994
Campesinos acusan a los ex propietarios de talar ilegalmente ''las montañas''
La Realidad, Chis. 11 de marzo. "Ya no son dueños", dice la Junta de Buen Gobierno (JBG) Hacia la esperanza con respecto a los rancheros que abandonaron sus fincas en esta zona en 1994, cuando el EZLN se levantó en armas, y que recientemente han reclamado presuntos derechos sobre tierras por las que ya obtuvieron uno o varios pagos del gobierno.
"Muchos rancheros que recibieron dinero han vuelto a vender hasta dos y tres veces la tierra que ahora está recuperada por los zapatistas. Son territorios del municipio autónomo San Pedro de Michoacán. Algunos han vuelto a ocupar una parte", prosigue la relación de las autoridades indígenas. Es el caso de los ranchos Santa María y San Jerónimo. En el primero, Jaime Guillén ha maniobrado para reapoderarse de los bosques, talarlos y vender la madera. "Tumbar montaña está prohibido" en el municipio rebelde, recuerda la JBG a través de su vocero, a quien acompañan varias mujeres con su vestimenta tojolabal tradicional y dos varones: son el "turno" del gobierno autónomo.
"Para nosotros, los zapatistas, la tierra no se vende. La junta exige que abandonen esas tierras", añade ésta en sus oficinas del caracol Madre de los caracoles del mar de nuestros sueños.
A estos ex propietarios abusivos los denuncian constantemente con la JBG los mismos vecinos (ranchitos, ejidos, poblados) del que fuera rancho Santa María, ahora "heredado" a los hijos de Jaime Guillén (José, Israel y Ramón), "repartido" y rebautizado como El Desengaño y El Horizonte. Otro ex ranchero que ocupa tierras que ya no le pertenecen (y que fuera la finca San Jerónimo) reconoció haber recibido por él dinero del gobierno hace años.
"Campesinos de por La Sombra nos vienen a decir que detengamos la tala de árboles que están haciendo. Los rancheros comercian maderas preciosas. Aprovechan que pueden porque consiguen permisos del gobierno", prosigue.
La JBG identifica la existencia en este territorio de "54 ranchitos que trabajan sin problemas, y que no están haciendo negocio con las tierras". A ellos se suman ejidos y comunidades que pertenecen legítimamente a diversas organizaciones campesinas o partidarias, con las cuales los zapatistas no tienen conflictos.
En otro caso, "un grupito" (según la JBG) de miembros de la oficialista Unión de Ejidos de la Selva pretende desalojar a 31 familias zapatistas -a las que, previamente, habían expulsado del ejido Nuevo Momón-, quienes fundaron el poblado 24 de Diciembre, en donde estuvo una de las fincas del general y ex gobernador chiapaneco Absalón Castellanos Domínguez, en El Momón, dentro de la cañada de Las Margaritas.
No confundir con el rancho San Joaquín, donde se encontraba el general la madrugada del primero de enero de 1994, cuando fue hecho prisionero por el EZLN; semanas después, las comunidades lo juzgarían en público por sus crímenes contra los pueblos indios cometidos en los tiempos que fue jefe militar de Chiapas y luego gobernador, en la década de los 80. Dicha propiedad también está ahora recuperada y pertenece a San Pedro de Michoacán.
Los fraudes que siguen perpetrando diversos ex propietarios son posibles gracias a la ambigüedad legal con que fueron retribuídos (que no indemnizados) por el gobierno tras el alzamiento indígena. Con créditos diversos y proyectos de aparecería de ganado, el gobierno "disfrazó" su pago por los ranchos, sobre todo en territorios del EZLN, para que no hubieran precedentes legales claros sobre la operación. Al paso de los años, organizaciones oficialistas y ex propietarios han dado en "reclamar" tierras que llevan más de 10 años recuperadas por los indígenas, y que con la complicidad gubernamental, algunos antiguos finqueros han "ordeñado" reiterada e impunemente.
En otras regiones de la selva, la operación "conflicto agrario" contra las bases zapatistas corre a cargo de organizaciones partidarias o partidizadas, principalmente la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic), pero también las Aric oficial e independiente, Orcao, Cioac "histórica", Ocez y otras. En Ocosingo y Chilón no es raro que algunos ex ganaderos aparezcan ahora afiliados a la agrupación priísta fundada por Pedro Chilín Jiménez, la cual ha mostrado ser la más agresiva, según múltiples testimonios y denuncias de las comunidades autónomas.