Destacado apoyo militar en lucha contra el narco
En los primeros 100 días de gobierno del presidente Felipe Calderón, las fuerzas armadas han ocupado el lugar más visible en lo que se refiere a las políticas de combate a la delincuencia organizada, particularmente el narcotráfico.
Como resultado de los operativos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha incautado más de 400 toneladas de mariguana y casi tonelada y media de cocaína, mientras que en el último año de la administración anterior sólo se aseguraron 17 toneladas del mismo enervante.
En varias ocasiones, los titulares de la Sedena, Guillermo Galván Galván, y de Marina, Mariano Saynez Mendoza, han destacado su vínculo y lealtad "indisolubles" hacia el presidente Calderón, quien ha mostrado una evidente cercanía con las fuerzas armadas.
Este año, las instituciones castrenses también han sido objeto de atención en cuanto al trato que reciben sus elementos, en particular en relación con las prestaciones médicas cuando sufren enfermedades como sida.
Las secretarías de Marina y de Defensa Nacional garantizaron que reinstalarán a los elementos que sean portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el sida.
Desde que empezó el sexenio, las fuerzas armadas han dado muestras de convertirse en instituciones más abiertas y que informan de los pormenores que se presentan en su interior.
Han participado en operaciones conjuntas en Michoacán, Guerrero, Baja California, Sinaloa, Durango y Chihuahua, las tres últimas entidades englobadas en el llamado Triángulo Dorado; registraron el mayor número de ejecuciones presuntamente perpetradas por el crimen organizado.
El operativo Triángulo Dorado concentró el mayor número de elementos militares -casi 10 mil-, apoyados por personal de la Agencia Federal de Investigación y de la Policía Federal Preventiva, con 119 bases de operaciones en las tres entidades.