Ruta Sonora
2006: lo ponedor (en español)
RHC-Peppers
MXBeat
Ampliar la imagen Ahí vamos, el más reciente disco de Cerati, aunque disparejo, tuvo un deslumbrante regreso a las guitarras Foto: Notimex
DISCULPEN EL RETRASO que genera escribir cada 15 días... pero creo que aún sonamos a rebabas de ese 2006 tan lleno de tocadas y foros, de ebullición en cuanto a festivales y bandas nuevas. En México, esto ha sido muy sano... pero no siempre cantidad es calidad. Aun así, el camino andado es favorable, y suena para ir aun mejor.
1. ZOE. MEMO REX Commander y el corazón atómico de la Vía Láctea. El tercer platillo volador de esta banda capitalina aterriza lleno de canciones expansivas, concreciones pop/new-wave, fantasías ambientales. Soñador, denso. Meros príncipes del rock actual mexicano.
2. JUANA MOLINA. Son. En su cuarta entrega, esta argentina pareciera provenir de una cajita musical, muñequita que gira entre engranajes melódicos, discretas cajas de ritmo y guitarras acústicas en tonos pastel. Cuando canta, es como si extendiera delicadamente sus pétalos o hiciera caer nieve. Arreglos deslavados, letras curiosas. Original, muy bonito.
3. LOS TRES. Hágalo usted mismo. Regreso triunfal de estos héroes del rock chileno. Exquisitos acordes, tristeza clásica, finura melancólica, tamiz sesentero, heridas individuales y colectivas (duro contra Pinochet), con temas más bien reposados. Una belleza.
4. CERATI. Ahí vamos. Aunque es un álbum disparejo (temas certeros contra otros muy cursis), este figurón avala su lugar, sobre todo por su deslumbrante regreso a las guitarras; tras bellezas como Bocanada (1999), el rioplatense se sacude el terciopelo, para volverse a despeinar y roquear como un demonio (la efectividad de sus composiciones se hizo patente en vivo). Boludazo.
5. LOS DORADOS. Turbulencia. Este cuarteto argen-chilango, de atractivo nombre, ha sabido ramificarse desde las raíces del jazz, para ofrecer frondosos y ricos paisajes que igual tocan al rock que al tango y la música mexicana. Buenísimos.
6. SICONAUTA. Duele. Casi nadie peló a esta banda, pero se trata de una delicia. Cuatro deefequenses se ponen ambientales, espesos, tristes, dolorosos. Rock refinado, bien producido, que merece mayor atención.
7. JAIME LOPEZ y José Manuel Aguilera. No más héroes por favor (el panteón ya se llenó). A poco más de 10 años del memorable Odio Funky, este mismo dueto nocturno emite un álbum polvoso, carretero, con la ruina del corazón como virtud básica, y arreglos someros pero corrosivos. Las letras únicas del jefe López versus el fino guitarrear de Aguilera. Qué más decir.
8. NIÑA. Laredo love. Estos regios y sus melodías de colores, su existencialismo naïve y espacial, juegan igual con la guitarra eléctrica suave que con los teclados curiosos. Fresilla, rarito, pero encantador, inquieto, muy de su tiempo.
9. LOS DYNAMITE. Greatest hits. No los odien por ser bonitos. De veras se aplica sabroso este cuarteto chilango, en éste su debut; destaca el estilo de su líder Diego Solórzano para cantar, y para actualizar el pop ochentero. El tache: que canten casi todo en inglés.
10. ELIS PAPRIKA. Elis Paprika (EP). Buen paso el de esta tapatía, quien con gran carisma, sobre todo en vivo, mezcla la explosión del rock-garage con la ternura, sin llegar a ser melosa. Sincera, sencilla. El prietito: también le falta cantar más en español.
EN ESCENA, además de los citados (Zoé, aplastante), los tapatíos de Porter son los candidatos a ser la próxima bomba. Al pie del cañón, Ely Guerra. Del subterráneo, Jessy Bulbo emerge dando pelea (su disco aplica para 2007). Y entre quienes siguen rifando: del DF, Cabezas de Cera, Furland, Dagger, Orquesta de Animales, Subdivisión, Evil Hippie, Robota, Yokozuna, San Pascualito Rey, Six Million Dollar Weirdo, Silencios incómodos; de Monterrey, Quiero club, Ruidos en el techo, Album; de Mexicali, Maniquí Lazer. Para bailar, los mash-ups de No somos machos (pero somos muchos) y Disco Ruido. Por su parte, el electrónico ya más bien se ha diluido.
Red Hot Chilli Peppers
SI BIEN ESTE cuarteto californiano es relevante, primero por su época funk-core-rap alocado de los años 80, y luego por su consolidador momento noventero (sobre todo con Blood Sugar Sex Magic, a partir del Californication comenzó su declive. Y es que a pesar de su simpatía, y aun con su alineación original (Anthony Kiedis, Flea, John Frusciante y Chad Smith), desde dicho álbum sus composiciones han sido cada vez más autocomplacientes. Quien escribe no entiende por qué se alaba tanto su Stadium Arcadium (2006), en el que no quedan sino vagos recuerdos de su otrora inventiva, así como baladas comodinas. Poco queda de aquel sazón picante. Mas si tu nostalgia busca ver un show entretenido, e innegables buenas ejecuciones, los RHCP se presentan hoy en el Foro Sol. Teloneros: el combo "indie" Modest Mouse, y los tapatíos de Porter. 18 horas, 350, 450 y 1200 pesos.
Cartel inverosímil
MX BEAT. ¿Los sonidos de avanzada, en un solo festival, a precio accesible? No es broma. Hoy, en Parque Alameda Poniente, Santa Fe (atrás de la "Ibero"): de Australia, la belleza de Architechture in Helsinski; el tremendo rock texano de Spoon; la delicia juguetona de Tapes n' tapes, de Minneapolis; de Brasil, el sexy-synth-pop de Cansei de ser sexy; el mega-productor Diplo (M.I.A.); el electro oscuro de Adult; el alocado funk-electro de Datarock, de Noruega; el funky de Bonde do role, también de Brasil. Asimismo, Los súper elegantes, La gusana ciega y (ni modo) Chetes. Ultra-recomendable. 15 a 3 horas; boletos en taquilla: 150 pesos.