Decenas de miles marchan en Sao Paulo contra la presencia del presidente de EU
Se extienden protestas a Argentina y Uruguay
Ampliar la imagen Activistas paulistas muestran sus manos pintadas de rojo para simbolizar la sangre derramada por Bush en Irak.FOTO Ap
Ampliar la imagen Estudiantes brasileños queman una efigie del visitante Foto: Ap
Sao Paulo, 9 de marzo. Las protestas contra la gira por América Latina del presidente George W. Bush arreciaron este viernes: decenas de miles de personas marcharon en Sao Paulo, en Montevideo una manifestación provocó daños en locales de McDonald's, mientras en Buenos Aires hubo enfrentamientos entre la policía y grupos radicales. Asimismo, en Colombia, Guatemala y Bolivia se preparaban diversos actos multitudinarios de repudio para recibir al visitante incómodo.
En Sao Paulo, por segundo día consecutivo movimientos sociales y de izquierda se lanzaron a las calles "A la caza de Bush", lema de las protestas en la ciudad brasileña, donde el pasado jueves el mandatario empezó su gira, que lo llevará también a Uruguay, Colombia, Guatemala y México.
Unos mil jóvenes, convocados por la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), se concentraron a unas tres cuadras del hotel Hilton de Sao Paulo, hasta donde la barrera policial les permitió acercarse, para manifestar su repudio al republicano, mientras Bush se entrevistaba con el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva.
"Estamos haciendo pintas con tinta roja, que simboliza la sangre derramada por las personas asesinadas por Bush en Irak y otros puntos del planeta", declaró Gustavo Peta, presidente de la UNE.
En Uruguay, donde el gobernante será huésped de viernes a domingo, las protestas se produjeron en Montevideo, y a 200 kilómetros al oeste, en Colonia, donde se ubica la hacienda presidencial de Anchorena, lugar que utilizará el presidente Tabaré Vásquez para entrevistarse con Bush.
Al menos 6 mil manifestantes marcharon en Montevideo, donde se generaron hechos violentos: las vidrieras de dos restaurantes McDonald's fueron destruidas, así como las de una iglesia, y dos periodistas resultaron heridos en medio del caos.
En la localidad uruguaya de Colonia, con el lema "Fuera genocida de América Latina", grupos de manifestantes radicales llegaron hasta donde las autoridades se lo permitieron, portando banderas palestinas, venezolanas, cubanas y uruguayas.
Al otro lado del Río de la Plata, en Buenos Aires, grupos del movimiento piquetero (pobres y desempleados) se enfrentaron con la policía de la ciudad y quemaron banderas de Estados Unidos.
Y el plato fuerte de las protestas en la capital argentina tuvo lugar la noche de este viernes, cuando el presidente venezolano, Hugo Chávez, de visita en este país, encabezó un acto "antimperialista y contra Bush" en un estadio de fútbol, al que asistieron miles de personas.
El domingo, el mandatario venezolano tiene previsto encabezar en la ciudad indígena boliviana de El Alto, en el extremo andino del país, un mitin de protesta contra la próxima llegada de Bush.
A dos días de la llegada del presidente Bush, unos 21 mil miembros de las fuerzas armadas cercaron la capital de Colombia y sus alrededores apoyados con 40 aeronaves militares, mientras que agentes del Servicio Secreto estadunidense realizaban movilizaciones de reconocimiento en los principales cruceros de la ciudad de Guatemala.
Los supuestos planes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -dados a conocer el jueves por la policía colombiana con base en información obtenida de comunicaciones interceptadas a guerrilleros- fueron la causa de la movilización militar, una de las más extensas que se hayan producido en Bogotá.
De acuerdo con la agenda oficial de Bush, que estará sólo seis horas en esa capital, éste será el único país de la gira latinoamericana donde el gobernante no pernocte, al parecer debido a las condiciones poco favorables para su estancia en Bogotá, no obstante que Washington ha gastado 4 mil millones de dólares en la lucha antiguerrillera, entre 2000 y 2007.
El patrullaje militar terrestre en Bogotá ha sido intenso desde principios de la semana, y este viernes las medidas precautorias provocaron embotellamientos en diversos puntos de esa localidad habitada por 6 millones de personas.
Este viernes, helicópteros artillados de las fuerzas armadas comenzaron a sobrevolar la urbe, mientras que en la Universidad Nacional de Bogotá continúan los preparativos para realizar protestas.
Durante la hora de llegada del presidente Bush, el domingo en la mañana, el aeropuerto internacional de Bogotá serán cerrados a todo tráfico aéreo.
Del 12 al 14 de marzo, Bush visitará la ciudad mexicana de Mérida, el punto de encuentro con el presidente Felipe Calderón, que ya fue escenario del despliegue de cientos de policías y soldados encargados de la seguridad.
La medida será aún más fuerte en Guatemala, donde las autoridades aeronáuticas locales prohibieron el tráfico aéreo entre las 20 horas del domingo y las 21 del lunes, el tiempo que el mandatario estadunidense estará en el país centroamericano.
En el aeropuerto capitalino La Aurora, en la periferia sur de la ciudad, no se permitirá la circulación de personas durante dos horas, salvo en periodos específicos determinados por los servicios de seguridad.
Unos 200 agentes del Servicio Secreto esperan ya a Bush y su esposa Laura en Guatemala y muchos realizan labores de observación en calles de la capital, en coordinación con unos mil agentes de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia de Guatemala.
En la capital guatemalteca, las organizaciones populares afinaban hoy los últimos detalles para realizar una multitudinaria marcha sobre una ruta de cinco kilómetros en la ciudad de Guatemala, para repudiar este sábado la visita del presidente Bush.
Unos mil 200 agentes policiales custodiarán las calles de la capital para evitar disturbios, según información oficial.