La Cámara de Diputados indaga operación de ISOSA, vinculada con el ex funcionario
Sigue investigación de SFP, aun con la renuncia de Gil Díaz al HSBC
Abrió un expediente a partir de una denuncia por tráfico de influencias y conflicto de intereses
Según el penalista Juan Velásquez la resolución final podría exculpar al ex titular de Hacienda
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Carlos Hurtado y Francisco Gil Díaz, en imagen de archivo
Foto: José Antonio López
La renuncia del ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, como consejero independiente del banco inglés Hong Kong Shanghai Bank (HSBC) y su inmediata incorporación a la española de las telecomunicaciones Telefónica no exculpa ni suspende la investigación en curso que realiza la Secretaría de la Función Pública (SFP) por presunto conflicto de intereses y tráfico de influencias.
El lunes HSBC comunicó a la Bolsa de Valores de Londres que Gil Díaz dejaba el puesto de consejero independiente del grupo financiero inglés "por razones personales".
Sin embargo, un portavoz de la SFP, consultado por La Jornada indicó que debido a que el procedimiento administrativo contra Francisco Gil continúa su curso, "la Secretaría de la Función Pública (SFP) y sus funcionarios han quedado legalmente impedidos para difundir información relacionada con el expediente, mientras no exista una resolución definitiva".
La fuente de la SFP aseguró que al mantenerse este impedimento, quiere decir que la investigación sigue su procedimiento en tiempo y forma.
Entrevistado al respecto por este diario, el abogado penalista Juan Velásquez, tras aclarar que se trata sólo de un procedimiento administrativo, consideró que la resolución final podría exculpar al presunto responsable.
Explicó que al no haberse materializado el supuesto conflicto de intereses por haber renunciado al consejo de administración del HSBC el caso podría quedar sobreseído.
Francisco Gil Díaz, a un mes de haber dejado el cargo como secretario de Hacienda, inició el 2 de enero de 2007 sus labores en la multinacional financiera Hong Kong Shanghai Bank, que en México tiene una filial supervisada por órganos como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en los que el titular de Hacienda funge, por ley, como el presidente.
Actualmente la ley que regula la actividad de los funcionarios públicos les impide prestar sus servicios en empresas privadas que estén directamente vinculadas con las áreas en las que el ex servidor público tenga influencia por poseer información que pudiera considerarse como privilegiada.
El 8 de enero pasado la SFP abrió un expediente administrativo en contra del ex secretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, a partir de una denuncia por tráfico de influencias y conflicto de intereses presentada por Carlos Reyes Gámiz.
Además de haber participado en el controvertido rescate bancario por medio del cual se les adjudicó a los contribuyentes mexicanos una deuda que supera actualmente los 700 mil millones de pesos y que serán necesarios alrededor de 30 años para terminar de saldarla, el ex secretario de Hacienda tiene otros flancos de investigaciones en curso abiertos.
La Cámara de Diputados acaba de conformar una nueva comisión para investigar las operaciones de las aduanas del país y de la empresa denominada Integradora de Servicios Operativos SA (ISOSA), misma que desde 1993 se dedicó a recaudar el derecho de trámite aduanero, y que de acuerdo con las observaciones realzadas por la Auditoría Superior de la Federación se determinó que esta empresa había ocasionado un daño al erario público por aproximadamente 10 mil millones de pesos.