El PRI subasta la "reforma" del ISSSTE
Ocurrió en la clínica Oxtotitlán (estado de México) durante la celebración del 47 aniversario del ISSSTE: 2 de octubre de 2006.
Mientras la dirigencia del SNTISSSTE rechazaba una reforma "elaborada a espaldas de los trabajadores", y Enrique Moreno Cueto -entonces director general- recibía reclamos por la incongruencia entre su discurso y la realidad en materia de equipo, medicamentos y vivienda, Fox era severamente cuestionado a gritos por exaltar los "maravillosos" programas sociales de su fatal sexenio y suscribir un controversial convenio para que los usuarios del Seguro Popular y del ISSSTE "compartieran" servicios especializados.
"¡No!, ¡no!, no!", fue la palabra recurrente de los trabajadores, cuando Moreno Cueto afirmaba haber invertido más de 60 mil millones de pesos en vivienda para 280 mil familiares y que, por "primera vez", 532 mil trabajadores disponían de un préstamo personal, además de que se habían construido 24 unidades médicas y 385 ampliaciones o remodelaciones.
También recibió otros "no" cuando anunció la creación de mil 500 plazas para médicos y enfermeras; la regularización y registro de 58 unidades médicas, así como el acuerdo entre autoridades y sindicato para la suscripción de los reglamentos de escalafón, uniformes y bolsas de trabajo.
La última rechifla lo alcanzó cuando indicó que el diálogo con la representación sindical había dado resultados que han beneficiado al personal de base, y que había suficiente equipo en los consultorios de primer nivel y abastecimiento de medicinas.
El malestar creció cuando el auditorio rechazó el convenio con el Seguro Popular invocado por Fox quien, tartamudeando, sostuvo que "nunca, nunca vamos a llevar derechohabientes o tenedores de póliza de Seguro Popular a ocupar un espacio que corresponde privilegiada y prioritariamente a un servidor público".
Antes, Ricardo Pontigo, secretario general del SNTISSSTE, había aludido a un crecimiento en el número de usuarios en los cuatro años recientes y un rezago de más de 10 mil plazas.
Un día después, el sindicato convocó -en desplegado- a construir "una nueva fórmula social en México" que, en el horizonte de una "reforma" institucional, permitiría al ISSSTE "recuperar la vanguardia en materia de seguridad social". Para ello, establece, sería prudente considerar ocho áreas.
1. Para alcanzar una actualización integral del ISSSTE se requiere un programa de mejora continua en la calidad de los servicios que incluya: reingeniería en la organización, retipificación de unidades, escalafón horizontal y renivelación salarial, servicio civil de carrera, sistema de reconocimientos económicos y no económicos ligados a procesos de mejora permanente de la calidad, modernización tecnológica y administrativa, así como profesionalización de los mandos directivos.
2. Acabar con cuotas de poder y compromisos políticos al nombrar delegados estatales y funcionarios administrativos. Existen tendencias administrativas que deben revisarse. No se atendió la deficiencia en el número de plazas. Hubo disminución exagerada de las guardias y suplencias y se recortó el presupuesto para el mantenimiento preventivo y correctivo.
3. Se mantuvieron prácticas de contratación de empresas ineficientes de limpieza, vigilancia, mantenimiento y demás servicios subrogados.
4. Es necesario realizar minuciosa auditoría a los fondos históricos del instituto. Transparentar, sobre todo, el desenvolvimiento del fondo de pensiones. El futuro del ISSSTE está ligado al esclarecimiento total del manejo de fondos de muchas generaciones de mexicanos.
5. Ninguna reforma servirá si no se tiene como eje la prestación de servicios de salud a los derechohabientes. Se debe garantizar la provisión de servicios efectivos, que respondan con calidad a las necesidades de los derechohabientes y que promuevan la justicia. Esto implica: enfoque integral de la salud con énfasis en la prevención y en la orientación del primer nivel de atención. Alcanzar el 100 por ciento en la cobertura de medicamentos y optimizar los servicios en las estancias infantiles. Restructuración de los niveles de atención del servicio médico y sus áreas de influencia, localización, presupuestos y capacidad resolutiva de las unidades médicas. Continuar el programa de profesionalización del personal médico y enfermería y alcanzar la jornada laboral de ocho horas de alcance universal. Un trabajo adecuado significa también disponer de servicios dignos en las unidades de atención, y esperar tiempos razonables por una consulta o una intervención.
6. Debe hacerse un esfuerzo creativo para poner al día nuestros sistemas de pensiones, teniendo como objetivo mejorar las condiciones de los trabajadores y apuntalar las bases de una plataforma nacional de beneficios comunes, adecuadamente descentralizada, que permita optimizar la mecánica, calidad y costos de las pensiones.
7. Un sistema de cuentas individuales como plan básico para el otorgamiento de las pensiones no es una solución viable, pues las tasas de remplazo correspondientes a los beneficios que se pueden otorgar como pensiones de ese tipo son completamente insuficientes y se abaten rápidamente.
8. Son las soluciones mixtas las que están sobre la mesa. No hay soluciones mágicas. Nuestra propuesta apuntala un sistema mixto de pensiones con una gran base solidaria y un esquema complementario de cuentas individuales. ¡No a la reforma de la ley del ISSSTE sin el acuerdo de los trabajadores! ¡Eso es justicia, eso es desarrollo, eso es democracia!
¿Y qué ofrece Yunes?: una reforma "integral urgente" al régimen de pensiones, mientras Joel Ayala, Samuel Aguilar (promotor de las ISES) y el PRI "de" Beatriz Paredes siguen subastando "su" reforma del ISSSTE al mejor postor. ¿Se los permitirán los trabajadores? ¡Las protestas que aguardan a Calderón!
* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco