El equipo electrónico usado en la competencia coreana, la causa
Regresó Iridia Salazar con contractura
La taekwondoísta Iridia Salazar Blanco llegó anoche de Corea del Sur con la sonrisa de triunfadora, pero también con una contractura en cuello y espalda a consecuencia del equipo electrónico que se utilizó por primera ocasión en la competencia asiática.
La medallista olímpica explicó que los pesos, pero sobre todo las caretas, eran muy toscas y rígidas además de que restaban visibilidad a los competidores que de alguna manera se vieron afectados en las puntuaciones.
"Fue algo raro el primer día, era una locura", comentó Salazar, quien señaló que este evento sirvió de simulacro para el Mundial de Pekín, en mayo, pero ante los reclamos y protestas de los entrenadores, las autoridades decidieron que no se utilizaría ese equipo hasta ser aprobado por todos.
La deportista espera que la molestia que trae en el cuello y la espalda no sea nada grave, ya que se resintió por los cuatro combates que debió hacer para llegar a la gran final que ganó en la división de 57 kilogramos.
"Me molestó mucho el casco por tanto salto y por el accidente que tuve antes de la competencia", señaló.
Agregó que con el uso de este nuevo equipo se puede mejorar el taekwondo, que es un deporte de apreciación, ya que a veces los combates eran polémicos por la parcialidad de los jueces.
Dijo que se debe mejorar en la gira europea, previa al Mundial, y que se sentía orgullosa de ser mujer y que las deportistas sigan dando la cara por México, por lo que dedicó la medalla de oro a todo el sector femenil en la víspera de su día internacional.
Para Alejandra Gaal la experiencia fue buena porque lo que ella necesita es tener más fogueo. Le dio mucho gusto haber derrotado a la coreana en su propia casa para ganar el primer lugar en la categoría fly.
La morelense también se refirió a la incomodidad de los pesos electrónicos, "pero me gustó la onda de que todo es así, el puntaje y sobre todo que no dependemos más de los jueces", indicó, y se comprometió a dar lo mejor de sí para los Juegos Panamericanos y el Mundial.
Oscar Salazar dijo no sentirse decepcionado de que un japonés lo haya eliminado en la primera ronda. "Era malísimo, pegaba refeo pero ganó", relató entre risas el subcampeón olímpico quien atribuyó este mal resultado a la aplicación del polémico traje, ya que muchos competidores de otras naciones se quejaron de lo incómodo que resultaba portarlo.