Los periódicos franceses destacan la relevancia intelectual del filósofo
Murió Jean Baudrillard, severo crítico de los medios serviles a la sociedad de consumo
El filósofo francés Jean Baudrillard expiró ayer en París, a los 77 años de edad. La prensa francesa se volcó de inmediato en sus primeras planas a subrayar la valía de pensamiento de quien es identificado como el principal crítico de los medios de comunicación actuales en su conversión servil hacia la sociedad de consumo.
El rotativo Le Monde destaca el punto de partida del pensamiento crítico de Baudrillard: el concepto virtual del mundo aparente.
Polémico, irónico, inasible, Jean Baudrillard es amado, temido y odiado al mismo tiempo. El filo de su ironía desgaja las críticas de quienes dudan de él desde posiciones ideológicas de izquierda lo mismo que de derecha.
Su estilo: sigiloso, curveante, incisivo. Letal. Lúdico. Leerlo es siempre una aventura placentera. Es más, se puede leer como uno de los mejores cronistas de nuestra era y muchos ni siquiera sospecharían que están leyendo un libro de filosofía, o todavía más exquisito: de aforismos, dada su vocación libérrima y su formación como sociólogo.
En México, la editorial Anagrama ha puesto a circular desde hace años uno a uno de los libros tan preciados de Baudrillard.
Nació el 20 de julio de 1929 en Reims. Germanista de profesión y traductor al francés de Marx y Brecht, fue profesor de sociología en la Universidad de Nanterre desde 1966. Se supo pionero: ''En 1965, la sociología era la única disciplina que estaba abierta, tanto que al principio estuve obligado a aprender a sangre y fuego todo lo que debía enseñar a mis alumnos", lo cita Le Monde.
En el año crucial de 1968 apareció su primer libro de sociología: El sistema de los objetos, seguido dos años después del clásico La sociedad de consumo.
Nada es real
Otra de las peculiaridades de la obra de Baudrillard es el tema de la hiperrealidad, término que formuló luego de estudiar bajo el microscopio de la sociología, amaridada con la filosofía, a la sociedad estadunidense. La idea es ésta: los gringos viven obsesionados con la perfección, con ser el ''pueblo elegido" que también ha analizado recientemente con brillantez Harold Bloom.
De manera que la autenticidad es remplazada por la copia y nada es real, y los involucrados en esta ilusión son incapaces de notarlo.
Ese principio lo aplicó recientemente al caso de la Guerra del Golfo, que los estadunidenses siguieron por televisión en un ejemplo claro de la realidad que se vuelve irreal, es decir, una suplantación de la verdad. Intrincamiento volcado también por la lógica del videojuego, la cibernética y el espíritu religioso (en el sentido sustancial, no anecdótico) que permea las generaciones de ese pueblo en decadencia.
Jean Baudrillard escribió medio millar de libros valiosísimos para entender nuestra época y la naturaleza humana que en ella se convulsiona.