Analizan en Casa Lamm violación de derechos en México
Los derechos humanos son y deben ser la esencia de la justicia, porque representan los valores ético-políticos más importantes a proteger en una verdadera cultura democrática y en verdadero estado de derecho. Sin embargo, en México "la ley y la justicia suelen ir por caminos distintos", advirtió el activista Oscar González, ex embajador del país ante la Organización de Naciones Unidas.
Al participar en el foro organizado por La Jornada y Casa Lamm, cuyo tema fue Violaciones a los derechos humanos en México, el también fundador de la Academia Mexicana de Derechos Humanos dijo que las garantías fundamentales tienen que ver "esencialmente" con la ética, la política, el orden jurídico y el estado de derecho; "más que con las leyes, con la justicia".
Señaló que la derecha, al ser conservadora, no sólo niega la realidad de las garantías fundamentales, sino que las combate al ver en ellas "el peligro y la amenaza mayor a sus posiciones e intereses".
"Un enemigo para la derecha"
En el país, "la derecha ha sentado a tal punto sus reales que ya no se preocupa siquiera por disimular el ejercicio de sus poderes hegemónicos al margen de todo criterio de verdad, sino recurriendo abiertamente al engaño y al abuso de la fuerza, desconociendo y pisoteando de manera cada vez más generalizada y sistemática los derechos humanos de los mexicanos".
Advirtió que durante la transición del gobierno de Vicente Fox a Felipe Calderón, las garantías fundamentales "se deterioraron de manera grave, lo que tiende a agravarse". Enumeró: las violaciones a los derechos políticos de la ciudadanía, concretadas con "el fraude electoral"; las acciones "represivas injustificadas y hasta hoy impunes" de Guadalajara, Atenco, Oaxaca, Pasta de Conchos y Sicartsa; las medidas adoptadas por la actual administración contra el crimen organizado, que "han llevado por la vía de hecho a situaciones equivalentes a estados de excepción", y la violación a los derechos sociales, económicos y culturales de la mayoría de la población, al no tener acceso a las condiciones mínimas para una vida digna.
En su turno, el presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha Malo, advirtió que la política pública en materia social adolece "de una grave falta de perspectiva de derechos humanos" en su diseño, elaboración, aplicación y evaluación. "Seguimos padeciendo un inadmisible divorcio entre las políticas económica y social, con el consiguiente deterioro en las condiciones de vida de la mayor parte de la población".
Señaló que en materia de derechos sociales, la pasada y actual administraciones no los cumplen. En torno al combate a la pobreza, dijo que la mitad de los mexicanos (65 por ciento) continúan en esa situación y la quinta parte está en pobreza extrema.
En torno a la salud, indicó que el Banco de México señala que el gasto total en servicios médicos es de 6 por ciento del PIB, incluidas instituciones públicas y privadas, lo que se sitúa por debajo de Estados Unidos, con 14 por ciento; Suecia, 10; Alemania y Canadá, 9 por ciento. Agregó que para acceder a ese derecho se debe contar con un empleo formal o tener recursos para pagar servicios privados.