Al menos 13 muertos por la violencia en el país ocupado
Ministros allegados a Moqtada Sadr saldrán del gabinete: premier iraquí
Ampliar la imagen "Dónde está mi padre", pregunta un menor durante una protesta cerca de Kirkuk, al norte de Bagdad, luego que varios iraquíes fueron arrestados en un operativo de las fuerzas iraquíes y estadunidenses en la región en busca de rebeldes Foto: Reuters
Bagdad, 4 de marzo. El primer ministro iraquí, Nuri Maliki, anunció una restructuración de su gabinete, del cual saldrán los ministros allegados al clérigo radical chiíta Moqtada Sadr, mientras la violencia en la nación ocupada dejó 13 muertos, entre ellos el periodista Mohan Zaher, un crítico del gobierno.
Maliki anunció que pretende "remodelar" su gabinete en las próximas dos semanas y se prevé que los ministros más controvertidos por pertenecer al movimiento de Sadr sean relevados de su cargo, y adelantó que los cambios en su gabinete no incluirán los ministerios encargados de mantener la seguridad en el país, aunque no reveló más detalles.
Por otra parte, el premier iraquí subrayó que en Irak no se acepta la "intromisión extranjera" y que en el futuro no se permitirá a ningún país "entrar a Irak a costa de la unidad del pueblo", por lo que instó a los gobiernos a "no extender una alfombra roja" a los países que pretendan interferir en Irak.
Estas declaraciones se dan en vísperas de la conferencia de Bagdad, que se prevé sea celebrada el 10 de marzo, y que tendrá el objetivo de impulsar el apoyo al gobierno y al proyecto de reconciliación nacional, según Maliki.
Por otro lado, un grupo de hombres armados asesinó al periodista iraquí Mohan Zaher en Bagdad. Según el Sindicato de Periodistas Iraquíes, los agresores trataron de secuestrar al informador, pero lo abatieron cuando éste se resistió.
Zaher estudió derecho y periodismo y escribía en varios periódicos regionales y locales. Hasta su muerte, trabajaba para el diario Al Masreq, un rotativo independiente, en el que publicaba una columna en la que criticaba frecuentemente los altos gastos del gobierno iraquí. El diario también ha publicado artículos en los que se cuestiona la política estadunidense en Irak.
Al menos 170 periodistas y trabajadores de medios de comunicación han muerto en Irak desde el comienzo de la invasión estadunidense en 2003.
Asimismo, 12 personas perdieron la vida en varios ataques, entre ellos uno perpetrado en Hilla, al sur de Bagdad, en el que murieron dos mujeres y un niño de siete años que se dirigían a la ciudad santa de Kerbala, informaron funcionarios de seguridad.
Estas muertes coincidieron con los rastreos casa por casa llevados a cabo por cientos de militares iraquíes y estadunidenses en el distrito de Jamila, en la periferia de Ciudad Sadr, el barrio chiíta de Bagdad feudo de Moqtada Sadr.
La operación antecede a la apertura, prevista para la próxima semana, de un centro de coordinación estadunidense-iraquí en Ciudad Sadr, donde viven más de dos millones de personas.
Además, tres soldados estadunidenses fallecieron en las últimas 24 horas en la nación ocupada, informó el ejército de Estados Unidos.