Las administradoras desaprovechan el régimen de inversiones, dice la Amafore
Consar: de $26 mil 500 millones las ganancias de las Afore en casi 10 años
El trabajador recibirá la mínima pensión con 25 años cotizados, insiste el órgano regulador
Ampliar la imagen Continúa la polémica sobre las formas de manejos de recursos de las Afore Foto: Archivo/Guillermo Sologuren
El negocio de manejar los recursos para la jubilación de los trabajadores dejó 26 mil 500 millones de pesos en ganancias netas a las administradoras de fondos para el retiro (Afore) en casi 10 años de operación en México, indican informes de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
En tanto, la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore) estima que bajo las actuales condiciones de operación, el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) generará pensiones menores a las que prevalecieron en el esquema anterior, pero "con la diferencia de que hoy el dinero está ahí y antes sólo era una promesa del gobierno".
De manera similar a las estimaciones dadas a conocer por la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), sobre lo reducido de las pensiones, la Amafore calcula que en función de la aportación promedio a las cuentas del SAR, se requieren 25 años de cotización para que un trabajador alcance una pensión equivalente a 27.7 por ciento de su salario actual, unos mil 637 pesos al mes, y necesita de 45 años de aportaciones para alcanzar una jubilación que le proporcione 64 por ciento de su sueldo.
En medio de un debate entre la Amafore y la Consar, que paulatinamente adquiere mayor fuerza, la representación de las administradoras de los fondos de pensión ha sugerido elevar la tasa de aportación a las cuentas, actualmente de 6.5 por ciento como proporción del salario, pero se topó con la crítica del órgano regulador que les señala "desaprovechar el régimen de inversiones operante".
El planteamiento de la Amafore, formulado en un encuentro con el presidente de la Consar, Moisés Schwartz, considera que la actual aportación a la cuenta de un trabajador resulta insuficiente para garantizar una pensión digna al momento de su jubilación, a pesar de las modificaciones que ahora permiten invertir hasta 15 y 20 por ciento de los recursos de las sociedades de inversión especializadas en fondos para el retiro (Siefore), en instrumentos bursátiles de mayor riesgo y, por lo mismo, tasas más elevadas de rendimiento.
Por su parte, el presidente de la Consar señaló que existe una "significativa diferencia en el manejo de las Afore", en la que se observa "un desaprovechamiento del régimen de inversiones operante". Unas, documentó, se encuentran prácticamente en el límite de inversiones permitido, mientras otras están muy debajo de éste. Incluso, apuntó, hay cuatro Siefore que mantienen en ceros este tipo de inversiones.
La pugna, a la que se ha sumado la Cofeco, se enmarca en un contexto que deja entrever que el Sistema de Ahorro para el Retiro enfrenta problemas profundos en su estructuración.
Por un lado, las utilidades conjuntas de las Afore en enero de 2007 fueron de 422.5 millones de pesos, que representaron una caída anual de 47 por ciento. Después de 2003, cuando las ganancias de estos negocios alcanzaron su máximo monto, los informes oficiales registran un descenso continuo en sus beneficios, a pesar de lo cual suman 26 mil 500 millones de pesos en ganancias netas a lo largo de una década de operaciones en el país.
Por otra parte, 23.5 millones de cuentas del SAR han dejado de recibir aportaciones y apenas 37 por ciento de éstas, casi 14 millones, se mantienen activas. De acuerdo con la Amafore, por cada nueva cuenta activa se sumaron seis a las inactivas durante 2006.
El año pasado se incorporaron 2 millones 132 mil 551 nuevas cuentas al SAR, pero en diciembre sólo había 342 mil 281 trabajadores activos más que al año anterior.
El número de cuentas del SAR existente al término del año pasado se elevó a 37 millones 408 mil 828; sin embargo, el número de trabajadores activos fue de 13 millones 919 mil 377, lo que implica que 23 millones 489 mil 451 registros individuales que han dejado de recibir aportaciones para la jubilación de sus titulares.