Entre los favoritos para las carreras en el Hermanos Rodríguez
Fernández asegura que le falta una década más en la pista
Siento que la tercera es la buena, comentó el veterano
Han pasado al menos 15 años desde que Adrián Fernández abrió nuevas fronteras al automovilismo mexicano como profesional en los seriales estadunidenses y, de cara a la nueva visita que hará este fin de semana al Autódromo Hermanos Rodríguez, como participante en la carrera de la serie Nascar Busch, se cuenta entre los favoritos y afirma que tiene para al menos una década más sobre las pistas.
Fernández llegó a esta ciudad el pasado martes y ha ocupado las horas conviviendo con su madre, luego de un intenso inicio de año que invirtió en la preparación para debutar en la serie American Le Mans de autos prototipos, en la que compartirá por primera vez con un compatriota, Luis Miguel Chapulín Díaz.
En el proyecto del equipo Lowe's Acura, en sociedad con el Fernández Racing, Adrián también incluyó al regiomontano David Martínez, tras haber pasado tantos años como único mexicano en la Champ Car, entre otros seriales estadunidenses, la mayoría de autos fórmula.
Sobre el panorama de los conductores nacionales, el veterano destacó el desempeño que ha desplegado Salvador Durán en la F-3 británica y en el serial por naciones A-1 Grand Prix, así como su coequipero Sergio Pérez. Sin embargo, lamentó que los avances del automovilismo del país sigan limitados a las oportunidades de firmas y promotores.
"Hoy en día es tan competido este rollo de las carreras, que si no demuestras un gran dominio es muy difícil que te den la oportunidad en una fórmula importante. Si no impresionas de una forma dramática, se pone más difícil, por eso hay que procurar que los chavos estén en los mejores equipos para que puedan tener esas posibilidades.
"Ojalá muy pronto podamos tener a algún mexicano en la Fórmula Uno", anotó Fernández, quien desde hace años abortó el intento de la máxima categoría, aunque a sus 43 años se da otra década en categorías de niveles más regulares, como la Le Mans, La Grand Am y la Nascar Busch.
No obstante, Fernández lamentó que la Champ Car, en la que los mexicanos empezaban a tener proyección y desarrollo importantes, haya "perdido credibilidad" y su futuro sea incierto.
Respecto a la carrera de este fin de semana, confió: "siento que la tercera es la buena", en referencia al décimo puesto que ocupó el primer año (2005) y el 12 en 2006, cuando fue prácticamente sacado de la pista por Kyle Doyle.
De manera fortuita será precisamente ese número cinco de Kyle el que comande, por lo que "espero que no me avienten huevazos", bromeó.
Por otro lado, se quejó de que para esta edición se haya eliminado la curva chicana tras la recta, pues era un buen recurso, sobre todo porque los locales deben aprovechar los recovecos y trucos de su pista.
Sobre el rencuentro con Juan Pablo Montoya, destacó que "es un buen amigo", al que le debe haber conocido a su actual esposa en Colombia, durante la Carrera de las Estrellas 2000, la última en la que coincidieron.