Repudian en el estado de Washington los actos criminales contra civiles en Irak
Destituyen al director de hospital militar de EU por la mala atención a los soldados
Quedan seis meses para ganar la guerra, si se quiere evitar otro Vietnam: expertos
Ampliar la imagen El sargento Tawan Williamson (al fondo), quien perdió una pierna en una explosión en Irak, visitó el Centro para el Intrépido, un lugar de rehabilitación de alta tecnología que costó 50 millones de dólares, diseñado para atender las necesidades del creciente número de soldados que regresan de la guerra amputados o con quemaduras severas. Las instalaciones están en el Centro Médico Brooke del ejército, en San Antonio, Texas Foto: Ap
Washington, 1º de marzo. George Weightman, director del hospital militar Walter Reed, fue destituido de su cargo menos de una semana después que fueron denunciadas las condiciones de atención a los soldados heridos en los escenarios de guerra estadunidense en Afganistán e Irak, donde la muerte de un marine elevó a tres mil 162 el número de bajas mortales en las fuerzas armadas de Washington en casi cuatro años.
La destitución es consecuencia de una investigación ordenada la semana pasada por el secretario de Defensa, Robert Gates, quien se comprometió a castigar a los responsables de la deficiencia en los servicios médicos en toda la cadena de mando.
La ocupación de Irak fue además el motivo de una manifestación de protesta en Olympia, Washington, donde 150 personas encabezadas por el senador estatal, Eric Oemig, condenaron los actos criminales contra civiles en el país árabe y la justificación de la invasión en marzo de 2003, basada en información falsa.
Los militares estadunidenses enfrentaron, mientras tanto, nuevos embates de insurgentes sunitas en dos de las principales zonas conflictivas de Irak.
Además de la muerte de un soldado en la provincia de Al Anbar, en la región occidental de Irak, una alianza de comandos armados sunitas en la región de Al Jalis, al norte de Baquba, informó que sus combatientes derribaron un helicóptero Blackhawk "de los cruzados", según un comunicado de la organización denominada Estado Islámico de Irak, cuya versión no fue confirmada por el mando invasor.
El comando de ocupación en Bagdad dio a conocer además que un rotor Kiowa se estrelló cerca de Kirkuk, con lo que suman diez los helicópteros estadunidenses perdidos desde el 20 de enero, cinco de los cuales fueron reconocidos como blanco de los insurgentes.
Para un grupo de expertos estadunidenses en materia militar, cercanos al jefe del comando central en Bagdad, David Petraeus, Estados Unidos dispone sólo de seis meses más para ganar la guerra en Irak, si se quiere evitar un desenlace similar al de Vietnam, donde las tropas debieron abandonar el país apresuradamente.
La alerta sobre el riesgo que corren las tropas invasoras es particularmente grave en Bagdad, donde este jueves por la noche Estados Unidos negó la muerte de 18 niños en una ofensiva sobre un campo de futbol, al tiempo que atacó posiciones de rebeldes sunitas por segunda vez en menos de una semana.
Otros hechos de guerra en el resto del país se reportaron Iskandariya, 40 kilómetros al sur de Bagdad, donde un enfrentamiento entre policías y rebeldes sunitas arrojó un saldo de ocho muertos.
En Fallujah, provincia de Al Anbar, el estallido de un coche bomba mató a siete personas que acudieron a una boda que se celebraba en la vivienda de un agente policial. En esa misma región, las fuerzas de seguridad adscritas al Ministerio del Interior reportaron la muerte de 70 presuntos militantes de la red Al Qaeda, en combates registrados hoy.