Los aumentos de precios dispararán la inflación a 4 y 4.5% anual, pronostica
BBVA: enfrenta México marcada tendencia a la desaceleración
El sector industrial de Estados Unidos se está estancando y anticipa un ''drenaje de crecimiento''
Se reduce el espacio para que los poderes Ejecutivo y Legislativo alcancen reformas, afirma
BBVA Bancomer aseguró que la economía mexicana enfrenta una ''tendencia marcada'' a la desaceleración, después que en 2006 logró su mejor desempeño en seis años. En medio de esta expectativa de menor dinamismo productivo, el consorcio opinó que se ha ido reduciendo el espacio para que los poderes Ejecutivo y Legislativo alcancen reformas para dotar de mayor productividad a la economía.
El tono moderado de la institución respecto de las expectativas de crecimiento para la economía mexicana contrasta con el desbordado optimismo que ha permeado el discurso oficial de los últimos días. El martes, el titular de Hacienda, Agustín Carstens, dijo que ''de plano'' la posibilidad de una crisis por factores externos estaba ''fuera del radar'', y en términos similares se expresó el miércoles el presidente Felipe Calderón.
En una conferencia de prensa ayer, Jorge Sicilia, economista jefe para Norteamérica del grupo BBVA, apuntó que los recientes ''choques de oferta'' que han afectado el precio de alimentos y productos agropecuarios, señaladamente la tortilla y azúcar, provocarán que la inflación desde ahora y hasta el tercer trimestre del año se ubique en niveles de 4 a 4.5 por ciento anual, superiores a la meta oficial del Banco de México, que es de 3 por ciento con un margen de variación de un punto porcentual.
Sin embargo, consideró que a partir de septiembre la inflación general tenderá a ajustarse a la baja, para situarse al final del año en torno a 3.7 por ciento, dentro del límite máximo previsto en la meta del Banco de México.
Una de las razones que explican el menor crecimiento esperado para la economía es que, comentó Sicilia, se anticipa desde ahora una desaceleración en Estados Unidos, cuyo sector industrial es el principal comprador de los bienes exportados por México.
El sector industrial de Estados Unidos presenta una desaceleración muy clara y esto anticipa para México ''un drenaje de crecimiento'' por la menor actividad industrial en aquel país, indicó.
En tal sentido, el especialista comentó que la economía de México enfrenta en los siguientes meses una ''tendencia marcada'' a la desaceleración. ''No es nada que se parezca a una crisis, pero sí una clara desaceleración'', añadió, al presentar el estudio trimestral Situación México.
En 2006 la economía mexicana creció 4.8 por ciento y, según la estimación de BBVA, en 2007 lo hará a una tasa de 3.6 por ciento.
La desaceleración en el crecimiento del producto interno bruto de México, añadió, estará marcada por ''una moderación de las exportaciones y de la inversión''. Las exportaciones, que en repuntaron a una tasa de 10.8 por ciento, lo harán en 7.5 por ciento este año, según el grupo financiero. Mientras, la inversión tanto pública como privada se expandirá en 2007 a una tasa de 6.8 por ciento, menor al 10.3 por ciento logrado el ejercicio fiscal previo.
En el estudio se menciona que la desaceleración de la economía será más significativa en la primera mitad del año. El menor desempeño de Estados Unidos impactará por dos vías, principalmente: menos exportaciones no petroleras y menor inversión privada desde ese país.
Consumo interno, la base
El consumo interno y los servicios serán la base que sostendrá el crecimiento del PIB en México, según el estudio.
''En 2007, las manufacturas mexicanas serán directamente afectadas por la moderación estadunidense; la industria automotriz, cuyo segmento de exportación fue clave en 2006 en la dinámica de la producción industrial, ha comenzado a moderar su crecimiento y se prevé que para 2007 la producción de automóviles mantenga un nivel cercano al de 2006, lo que implicará un crecimiento anual muy modesto'', añadió el documento.
Un segundo factor que puso a consideración para abonar a su afirmación de que habrá un menor crecimiento fue el efecto de los menores precios del petróleo. En particular, abundó el documento, las finanzas públicas y el saldo petrolero serán perjudicados a raíz de un precio y plataforma de exportación considerablemente menor que en 2006.
En dicho año, algunos factores como el conflicto bélico en Medio Oriente, el recorte unilateral de Nigeria y el cierre del yacimiento Prudhoe Bay, en Alaska, ayudaron para observar cotizaciones internacionales del petróleo altas, en particular en la primera parte del año. Para 2007 la caída en los precios del petróleo será detenida con el segundo recorte anunciado por la OPEP de medio millón de barriles diarios a partir de febrero. Sin embargo, salvo un recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente, la cotización del petróleo fluctuará en niveles por debajo de los del año previo.