Historia de fuego
Por 10 mil dólares los empresarios electricistas Enrico Carella, de 27 años, y su primo Massimiliano Marchetti, de 26, destruyeron un tesoro inestimable del arte lírico el 29 de enero de 1996. Del teatro La Fenice sólo quedaban sus paredes perimetrales y un juez italiano seguía el proceso. Ellos sólo querían producir un incendio "controlado" para librarse de pagar la multa por su falta de cumplimiento en la restauración del recinto.
Dos meses de retraso en la instalación eléctrica hubieran quedado disimulados por una destrucción mayor, publicó en 1997 el matutino francés Le Monde. Antes de que el fuego se hubiera extinguido, Enrico trató de inventarse una coartada llamando por teléfono a uno de sus empleados para preguntarle si no había olvidado apagar su soplete.
El tribunal de Venecia los condenó en 2001 a seis años y cuatro meses de prisión. Los empresarios apelaron y el Tribunal Supremo Italiano confirmó la sentencia en 2003, pero Enrico ya había escapado.
No era la primera vez que el fuego destruía al principal teatro lírico de Venecia y uno de los más famosos de Europa. Su creación también fue dada por el fuego. En 1774 se incendió el teatro San Benedetto, el más importante entonces. La disputa con los propietarios hizo que la compañía que lo administraba construyera uno nuevo. La Fenice se inauguró el 16 de mayo de 1792 con una ópera de Giovanni Paisiello, y fue nombrado así para honrar el resurgimiento de la compañía.
En el siglo XIX el recinto se convirtió en hogar de grandes artistas. Gioacchino Rossini produjo allí dos óperas, Vincenzo Bellini estrenó otras dos y Gaetano Donizetti regresó triunfal luego de 17 años en Milán y Nápoles, pero en diciembre de 1836 La Fenice fue destruido completamente. De nuevo el fuego fue la causa.
Reabrió un año después. En 1884 Giuseppe Verdi produjo ahí Ernani. En 1930 fue sede del primer Festival Internacional de Música Contemporánea en Venecia y en La Fenice se presentaron compositores como Igor Stravinski y Benjamin Britten.
En enero de 1996 el tiempo se agotaba para unas 22 empresas que trabajaban desde hacía seis meses en la restauración de La Fenice. La reapertura estaba programada para marzo. Por los retrasos en la instalación eléctrica, el empleado Massimiliano Marchetti y el dueño de la empresa, Enrico Carella, podrían ser multados.
A mediados de enero un guardia encontró un soplete encendido en el techo del teatro. "Miro a las chicas cuando se desvisten en la casa de al lado", dijo uno de los electricistas al ser sorprendido en el mismo lugar en el que había quedado la herramienta.
El 29 de enero La Fenice se convirtió en cenizas, y aunque los dos acusados negaron ser los responsables, la multitud de elementos terminó por inculparlos. "Desde un primer momento sospeché que había sido intencional", dijo el intendente Massimo Cacciari. Los daños se calculaban en unos 314 millones de dólares.
El gobierno italiano destinó 12 millones de dólares para la reconstrucción de la joya del siglo XVIII y la UNESCO exhortó a la comunidad internacional a unirse para que "La Fenice pueda resurgir de sus cenizas y volver a ser lo que era en el pasado". Con un concierto dirigido por el maestro Riccardo Muti, el teatro fue reinaugurado el 14 de diciembre de 2003.