Hoy se presenta en el Lunario el jazzista neoyorquino
Jason Moran: me volví adicto a todas las posibilidades del piano
Ampliar la imagen Destacado ejecutante y compositor, Moran expresa una curiosa yuxtaposición de lenguajes, "en un malabar de jazz con ópera, música de películas y pop"
El pianista y compositor estadunidense Jason Moran, de 32 años, tiene claro de dónde viene, y de ahí parte para crear un jazz de vanguardia. "Trato de representar la historia del jazz, el blues, el hip hop, los distintos géneros de música afroamericana, y lo extiendo hasta la música clásica. Creamos una nueva mezcla".
El resultado es lo que Ben Ratliff, crítico de The New York Times, nombra "una curiosa yuxtaposición de lenguajes, en un malabar de jazz con ópera, música de películas y pop".
Por ejemplo, el pianista adapta canciones de hip hop al jazz. Como es el caso de la clásica Planet Rock, de Afrika Bambaataa (grabado en su álbum Modernistic). Es algo así como "John Cage se encuentra con el Bronx", describió el pianista.
También tiene una serie llamada Gangsterism. Tomó el nombre del hip hop ("de tomar el tema de alguien más y relaborarlo") y de la pintura de Jean Michel Basquiat, Hollywood Africans, que en la parte de abajo tiene inscrita la palabra gangsterism. Sobre estas piezas, explicó: "Tomo una porción de un tema y la retrabajo. A cada gangsterism se le pone ropa nueva".
Moran, quien fue premiado como el pianista del año 2005 por la estadunidense Jazz Journalist's Association, estará por primera vez en la ciudad de México, este primero de marzo, y asegura estar emocionado por hablar -aunque sea en un rudimentario español- con la gente al final del concierto (como acostumbra hacerlo). Lo acompañarán el bajista Tarus Mateen y el baterista Nasheet Waits, con quienes lleva años tocando, e interpretarán sobre todo piezas de su séptimo y más reciente álbum, Artist in residence (2006, Blue Note).
En entrevista telefónica con este diario, contó que a los seis años de edad comenzó a estudiar piano. Pero, harto de la música clásica, a los 12 años abandonó las clases. Hasta que escuchó Round midnight, del maestro del jazz Thelonious Monk: "Me abrió los oídos. Me volví adicto a todas las posibilidades que tiene el piano".
Se inscribió en la Manhattan School of Music y redescubrió, con pasión, la música clásica occidental. Estudió con quienes considera sus grandes mentores: Jaki Byard y Andrew Hill. Más tarde se dio a conocer como acompañante del saxofonista Greg Osby. Ahora dice convencido: "La razón por la que me pusieron en la Tierra" fue para tocar el piano.
Ha buscado inspiración en todo tipo de manifestación artística, como en la pintura de Basquiat: este pintor "es como me gusta funcionar: crudo, fuerte. Quiero el mismo tipo de brutalidad y franqueza que él tenía".
La esclavitud, una cadena dura de romper
Moran, quien vive en el emblemático barrio negro de Nueva York, Harlem, habló acerca de la situación actual de los afroestadunidenses, de cómo su generación es "la primera que da por sentada su libertad", a partir de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos: "La esclavitud es una cadena larga y dura de romper, de asumir todo lo que es posible". Y es que "se puede seguir esclavizado a pesar de ser libre".
En lo personal, dijo, "siendo afroestadunidense, es suficientemente político tocar piezas de (Robert) Schumann en Alemania". Al hacerlo "declaro que soy libre para elegir la música que quiero interpretar".
Ahora el público mexicano podrá comprobar por sí mismo lo que el crítico de jazz Kevin Whitehead, de la National Public Radio, dice sobre él: "Es uno de esos escasos (músicos jóvenes) que hacen que uno tenga optimismo sobre el futuro del jazz".
Jason Moran se presentará, como parte del ciclo NyatMX 2007, el primero de marzo, a las 22 horas, en el Lunario del Auditorio Nacional. Entrada: 700 y 550 pesos; 50 por ciento de descuento a estudiantes.