Designan a López Luján encargado de las excavaciones
Buscarán los restos del rey Ahuizótl en Las Ajaracas
Presentarán el libro Tenochtitlán en la feria de Minería
Con la encomienda de localizar depósitos funerarios debajo del colosal monolito de Tlaltecuhtli, el arqueólogo Leonardo López Luján será el nuevo responsable de las excavaciones en busca de los restos del rey mexica Ahuizótl, en el predio de Las Ajaracas.
Así lo informó Eduardo Matos Moctezuma luego de la conferencia de prensa en donde habló sobre su libro Tenochtitlán y explicó que José Alvaro Barrera, quien durante más de una década fungió como supervisor del Programa de Arqueología Urbana (PAU) será relevado por López Luján, quien continuará con la investigación de campo en el predio Las Ajaracas, donde a corto plazo, será desplazada la escultura de la diosa de la Tierra.
En tanto, Barrera estará dedicado a elaborar su tesis y a redactar un informe pormenorizado sobre los trabajos de rescate y salvamento arqueológico realizados por el PAU, desde 1991, en los alrededores del antiguo centro ceremonial.
De López Luján, hijo de Alfredo López Austin, quien se encuentra en Estados Unidos para impartir conferencias en las universidades de Harvard y de California en Los Angeles, Matos Moctezuma explicó: ''Leonardo trabajará en coordinación con el equipo de restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para mover la escultura que tiene la representación de la deidad de la Tierra; también participará Sergio Arturo Montero, quien recientemente movió en la Huasteca potosina (en Tamtoc) una enorme lápida con un peso aproximado de 20 toneladas".
Las precauciones con Tlaltecuhtli -descubierta el 2 de octubre pasado al pie del Templo Mayor- dijo el investigador, se deben extremar, y por esa razón el traslado de la gran pieza a un soporte construido ex profeso ''se realizará parte por parte en un lapso breve". Después esa lápida mortuoria regresará a su lugar original, agregó.
Leonardo López Luján ha realizado excavaciones en la Casa de las Aguilas y fue asesor del PAU; además de que junto con Matos Moctezuma reveló y analizó a la deidad labrada en el monolito del predio de Las Ajaracas.
A propósito de la publicación de su libro Tenochtitlán, que será presentado el sábado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, Matos Moctezuma, dijo que la influencia tolteca y teotihuacana fueron fundamentales para la planificación y fundación de la urbe mexica.
Los aztecas, prosiguió el investigador emérito del INAH, retomaron diversos elementos de esas civilizaciones que los antecedieron en esplendor, arquitectura, simbolismo y cosmovisión, lo cual detalla en el volumen de la serie Ciudades, coeditado por El Colegio de México y el Fondo de Cultura Económica.
El autor de Muerte al filo de obsidiana explicó que el contenido del libro contempla el origen y terrible final de la gran Tenochtitlán. Matos también clasifica a los habitantes mexicas: pipiltin -clase dirigente y con los cargos más elevados-; a los pochteca o comerciantes y los macehualtin, gente del pueblo.
Esta serie, explicó Matos, busca desentrañar los orígenes, formación del espacio urbano, estructura y las funciones de las ciudades, incorporando sus aspectos sociales, políticos y culturales, así como sus transformaciones.
Las culturas de Teotihuacán, Xochicalco, Monte Albán, Copán, Palenque y Paquimé también integrarán la serie sobre antiguas civilizaciones.