Ocurren ocho accidentes diarios, en promedio, en sus instalaciones, señala
En el Metro existe ineficiencia, no abandono, señala el director
La situación se está corrigiendo, dice; si no, no podría funcionar tras 38 años de vida
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Andén de la estación Chapultepec del Metro, de la línea 1, a 38 años de la puesta en operación del Sistema de Transporte Colectivo (STC)
Foto: Francisco Olvera
En la red del Metro diariamente ocurren ocho accidentes, en promedio, derivados de fallas en el suministro eléctrico, neumáticos o en la barra guía, así como por el accionamiento de la palanca de seguridad al impedirse el cierre de puertas por el gran flujo de usuarios, la comisión de robos o desmanes de jóvenes en los vagones, y también por los arrollados, donde se contabilizó uno cada 10 días el año pasado.
El director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Francisco Bojórquez Hernández, informó lo anterior, y precisó que los mayores problemas existen en las líneas 1, de Pantitlán a Observatorio; 2, de Tasqueña a Cuatro Caminos; y 3, de Universidad a Indios Verdes, que movilizan 55 por ciento de los 4.7 millones de usuarios del servicio, al tener que enfrentar retrasos en las horas denominadas pico.
La frecuencia de paso de los trenes de 1.50 a 2.05 minutos se incrementa hasta en 5 minutos en esos casos, aunque llega a generar demoras de 20 minutos en la salida de las corridas, lo cual "no tiene que ver con cuestiones de abandono, sino de ineficiencias que se están corrigiendo. De no ser así, no podría funcionar a 38 años de que fue puesto en operación, y con trenes que tienen más de 25 años en servicio y han sido rehabilitados por los propios trabajadores", precisó.
Además de estar, por su extensión y por el número de pasajeros que transporta, entre los Metros más importantes del mundo, como son el de Berlín, Hong Kong, Londres, Madrid, Moscú, París, Nueva York y Shangai; y debajo de los metros de Nueva York y Tokio en cuestión de inseguridad, pues se mantiene un índice anual de 1 por ciento en la comisión de ilícitos en la red.
Sin embargo, esto "no se ve, porque lo que ve el usuario no es lo que duele, sino lo que está detrás y puede interrumpir por un largo periodo de tiempo la prestación del servicio", señaló a su vez el subdirector general de Operaciones e Infraestructura, Luis Canut Abarca.
Instalaciones estratégicas
El funcionario explicó en entrevista que el STC-Metro, como una de las instalaciones estratégicas del país, que implica la presencia de elementos del área de inteligencia de la Policía Federal Preventiva en sus 22 talleres y siete centros de control, mantiene un índice de cuatro accidentes diarios derivados de cuestiones internas, por problemas en neumáticos, trenes, vías o suministro eléctrico, y una cifra similar por cuestiones ajenas a su control.
El número de personas arrolladas, que el año pasado sumó 33, es un tema prioritario, por lo cual se mantienen pláticas con Bomberos y la Secretaría de Seguridad Pública para que sean más expeditos en la atención de la persona y reiniciar labores en el menor tiempo posible; así como el constante accionamiento de la palanca de seguridad porque una persona u objeto impide el cierre de puertas, o fue víctima de algún delincuente. Cada día se presentan de tres a cuatro quejas por robo de carteras o bolsas.
A ello se suman las denuncias por tocamiento, que el año pasado fueron 340, es decir, una o dos por día; y las peleas o desmanes dentro de los vagones, las cuales provocan que la gente solicite el apoyo de personal del organismo, lo cual "nada tiene que ver con cuestiones de falta de mantenimiento, aunque este año se acelerarán los programas para llegar a cero defectos y fallas en el corto plazo", afirmó.
De ahí la determinación de que, por medio de Internet, todos los usuarios conozcan las principales contingencias, de las cuales asumimos la responsabilidad, y el tiempo de atención, a fin de "eliminar las deficiencias" en la prestación del servicio mediante una coordinación técnica en todas las áreas y que, incluso, ha permitido la elaboración de herramientas e insumos no disponibles en el mercado internacional.
En la actualidad, comentó, varias de las refacciones que se requieren ya no se fabrican o cuesta trabajo a los proveedores internacionales mantener la tecnología vigente, por lo cual se ha convenido con UNAM e IPN que "potencien" las áreas rezagadas y no atendidas, mediante la investigación y el desarrollo tecnológico, pues no podemos darnos el lujo de "seguir la máxima mundial de cómprese, úsese y tírese", señaló.