Enviado del Consejo de Europa comprueba los abusos
Admite gobernante interino que se tortura a detenidos en Chechenia
Moscú, 28 de febrero. Que en Chechenia se tortura hasta que los detenidos asumen la autoría de crímenes que nunca cometieron no es noticia. Lo es que, por primera vez, admitió la existencia de dicha práctica policial Ramzán Kadyrov, líder interino de la república norcaucásica, a quien las principales organizaciones de derechos humanos de Rusia responsabilizan de esa aberración.
Tras recoger muchos testimonios en la cárcel preventiva de la ciudad de Grozny, Thomas Hammarberg, comisario para los derechos humanos del Consejo de Europa, se reservó cualquier comentario y pidió modificar el programa preparado por las autoridades chechenas para ser recibido lo antes posible por Kadyrov.
"Hoy pude comprobar que no sólo se golpea a los detenidos, sino que los torturan y obligan a firmar confesiones de crímenes no cometidos. Y a los que se quejan a las autoridades carcelarias, les va peor", resumió el visitante europeo.
"En efecto, hay serios problemas en la cárcel preventiva de Grozny, dependiente del Ministerio del Interior de Rusia. En numerosas ocasiones he planteado que ahí se violan los derechos humanos y se usa la fuerza contra los detenidos, pero mis exigencias de poner orden se interpretaron como intentos de mi parte de reubicar administrativamente esa prisión (en beneficio de la policía chechena)", reviró el gobernante interino.
Cabe recordar que la periodista rusa Anna Politkovskaya fue asesinada en Moscú, el pasado 7 de octubre, cuando estaba preparando un amplio reportaje sobre la tortura sistemática en Chechenia por servicios policiales bajo las órdenes de Kadyrov.
El controvertido Kadyrov, que la semana próxima será nombrado presidente de Chechenia por el titular del Kremlin, Vladimir Putin, aprovechó la presencia del funcionario del Consejo de Europa en la capital chechena para endosar al Ministerio del Interior federal las acusaciones que lanzan en su contra las ONG rusas, que no cesan de denunciar la violación de los derechos humanos en Chechenia.
Muy pocas de estas ONG, al menos aquellas que han demostrado ser mucho más que un simple membrete, rechazaron participar en la conferencia sobre derechos humanos que se convocó para este jueves en Grozny, coincidiendo con la estancia del comisario europeo.
Liudmila Alekseyeva, presidenta del Grupo Moscovita de Helsinki, Liev Ponomariov, miembro de la dirigencia del Comité para la Acción Civil, y otros reconocidos activistas de los derechos humanos suscribieron una declaración, en la cual exponen sus motivos para no asistir, entre otros que el territorio de Chechenia "sigue siendo un lugar donde se cometen graves y masivas violaciones de los derechos humanos, incluyendo ejecuciones extrajudiciales, secuestros y torturas, así como corrupción y robo de ayuda humanitaria y compensaciones (monetarias a la población)".
Por su parte, Svetlana Gannushkina, líder del Movimiento por los Derechos Humanos, precisó que esa "Conferencia no va a resolver ningún problema real", por cuanto "está concebida sólo para mejorar la imagen de Ramzán Kadyrov".