Competencia con receta que puede sobrepasar a las drogas ilícitas
Crece el abuso en el consumo de medicamentos
Viena, 28 de febrero. El abuso de los medicamentos legales con receta, en especial productos para adelgazar, está a punto de sobrepasar al consumo de drogas ilícitas, según el informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), publicado hoy en Viena.
Entre los países más afectados figuran Argentina y Brasil, mientras que Chile redujo su consumo, precisó el documento. ''La mayoría de los países no se da cuenta de la amplitud que tienen el desvío y el abuso'' de los medicamentos con prescripción legal, a pesar de la multiplicación de las muertes relacionadas con ellos, subrayó Philip Emafo, presidente de este órgano.
''A escala mundial, las prescripciones legales de fentanilo (un opiáceo 80 veces más poderoso que la heroína) se han triplicado desde 2000'', dijo Emafo durante la presentación del informe. En algunas regiones del mundo, el abuso de medicamentos con receta médica ya ha sobrepasado al de las drogas ilícitas tradicionales, como la heroína o la cocaína, en particular en América del Norte y Europa.
En Estados Unidos, el abuso de analgésicos se ha convertido en algo corriente entre los estudiantes. En países como India o Nigeria también está creciendo su uso con gran rapidez. La JIFE estima, por otro lado, que en Francia una cuarta parte de las prescripciones de buprenorfina (subutex), un analgésico, es desviado hacia el mercado ilícito y a veces rexportado. Otro nuevo fenómeno es el abuso de los anorexígenos, productos para adelgazar, que se extiende a pesar de los peligros de dependencia o inclusive de muerte.
Esas sustancias ''son actualmente utilizadas sin discriminación para alimentar la obsesión del adelgazamiento en algunas sociedades'', explicó Emafo. Los países más afectados son, por orden decreciente, Brasil, Argentina, Corea del Sur, Estados Unidos y Singapur. La JIFE señala en cambio que Chile, Dinamarca y Francia han reducido ''considerablemente'' el consumo de esas sustancias gracias a controles más estrictos.
Paralelamente al desvío de medicamentos prescritos legalmente, la venta ilegal de productos farmacéuticos, a menudo a través de Internet, continúa con ''la llegada al mercado de cantidades cada vez mayores y más variadas'', señaló. Según la junta, el número de ciberfarmacias ilegales continúa creciendo y hay miles, quizás decenas de miles, que operan en la red.
El 84 por ciento propone medicamentos a base de benzodiazepinas y el 68 por ciento de opiáceos. ''Esos medicamentos pueden provenir de robos, desvíos o de ventas ilícitas por parte de los fabricantes''. Lo mismo sucede en países en vías de desarrollo donde, según la Organización Mundial de la Salud, hasta 50 por ciento de los medicamentos pueden ser objeto de pirateo, o productos ''caducos o imitados''.